Río de Janeiro.

La croata Sandra Perkovic superó los nervios iniciales de la competencia para lograr su segundo título consecutivo en lanzamiento de disco, en una final en la que la campeona mundial de la disciplina en 2015, la cubana Denia Caballero, se quedó con el bronce.

Perkovic era la favorita, pero coqueteó con el desastre por segunda vez en poco más de 12 horas, aunque lo sorteó para refrender su título olímpico.

Falló sus primeros dos lanzamientos como había ocurrido la noche anterior en las eliminatorias, pero en el tercero registró 69.21 metros, con los que reditó su título de campeona que consiguió en Londres 2012.

La croata hizo luego otros tres intentos nulos, pero ninguna competidora pudo bajarla de lo más alto del podio.

Melina Robert-Michon, de Francia, conquistó la plata después de imponer un récord nacional de 66.73 metros.

La campeona del mundo de 2015, Caballero, ganó la séptima medalla de la delegación cubana en Río, incluidos dos oros en lucha estilo grecorromano y una plata en judo femenino.

Caballero lanzó el disco hasta los 65.34 metros.

La competencia estuvo bien, pero yo no quería el bronce, sino la dorada. Estoy contenta, pero no puedo conformarme con el tercer lugar, señaló.

La oriunda de Caibarién criticó a los organizadores de los Juegos Olímpicos por programar la final del lanzamiento de disco en la jornada matutina del atletismo, quitándole tiempo de descanso luego de que la ronda clasificatoria fue el lunes por la noche.

Me faltó recuperación. Ayer (lunes) fue el problema de la lluvia. Terminé aquí muy tarde. Volví a la Villa, comí, me bañé y me acosté. Y hoy levantarme temprano. Eso fue un abuso, se quejó.

Recalcó que los horarios están como raros, muy poco tiempo de descanso. A la mayoría de los atletas les han dado 24 horas. A nosotros nos dieron sólo 12. Sentía que podía, pero no fue así.