Río de Janeiro.

Las mujeres llevan el liderazgo en los Juegos Olímpicos de Río, superando por mucho a los hombres. Mientras Neymar sufre abucheos y rechiflas, en contraste, Marta tiene éxito. Los resultados fantásticos del equipo femenil de futbol, que incluye una victoria 5-1 sobre Suecia, han alimentado en los brasileños un gran sentimiento de orgullo.

Tras sus dos goles en la paliza a Suecia, Marta fue vitoreada. ¡Mejor que Neymar!, coreaban los aficionados en el estadio Olímpico de Río.

Marta creció practicando futbol en las calles con niños en Dois Riachos; a los 17 años se presentó en el Mundial de Estados Unidos 2003 y en 2006 ganó el primero de los cinco premios a la mejor jugadora del año de la FIFA. Con ella, Brasil ha ganado plata en los Juegos Olímpicos de 2004 y 2008.

Además, la judoca brasileña Rafaela Silva hizo historia al conquistar la primera presea de oro para el país anfitrión de esta justa y, hasta ahora, la única medalla en judo, un deporte en el que Brasil ha tenido buenos resultados. Silva, una mujer negra que creció en la favela Ciudad de Dios, superó muchos desafíos para ser profesional.

Sin embargo, las brasileñas no son las únicas atletas que emocionan a las multitudes. Doaa Elghobashy y Nada Meawad se convirtieron en la primera dupla de volibol de playa de Egipto; compitieron con camisetas, pantalones y hasta un hiyab que contrastó con los bikinis de sus rivales. Sus imágenes se volvieron símbolos de diversidad.