Río de Janeiro.

Un juez brasileño ordenó a los organizadores de los Juegos Olímpicos que permitan protestas pacíficas dentro de las sedes de las competencias, después que aficionados fueron expulsados de varios estadios por exhibir carteles antigubernamentales.

Conforme la crisis se profundiza, muchos son los que llevan reclamos políticos a las actividades olímpicas. Su frase casi universal, exaltada en carteles escritos a mano y en camisetas –que se propaga como el fuego en las redes sociales– es fuera Temer, para pedir la salida del presidente interino Michel Temer.

El juez federal Joao Augusto Carneiro sentenció que en la legislación especial aprobada para los juegos no existe ninguna cláusula que restrinja los derechos constitucionales de los brasileños a la libre expresión.

En una orden judicial temporal, que puede ser apelada, el juez amenazó con imponer multas de hasta 3 mil 200 dólares a cualquiera que saque a quienes realicen protestas pacíficas.

El Comité Olímpico Internacional prohíbe cualquier manifestación política durante los juegos y ha suplicado a los aficionados no interrumpir las competencias. El comité organizador aseguró que respetará el fallo. Sólo creemos que las instalaciones deportivas no son el lugar para protestas políticas, religiosas o raciales, dijo.

Las protestas dentro de las sede han sido esporádicas y mayormente pacíficas. En un ejemplo, cuatro militares armados sacaron a un hombre con un cartel de Fuera Temer sentado en las tribunas de un acto de tiro con arco el sábado. Esto fue grabado con un celular y compartido unas 3 millones de veces en Facebook.