Quise demostrar que el amor gana, dijo Enya, voluntaria en los JO
Sabía que el público nos aceptaría, indicó la jugadora Cerullo
Miércoles 10 de agosto de 2016, p. 7
Río de Janeiro.
Después de 92 años se entregó una medalla de oro de rugby en Juegos Olímpicos, pero la mayor ovación en el estadio Deodoro se la llevaron Isadora Cerullo y Marjorie Enya, protagonistas de una proposición pública de matrimonio.
Luego de la entrega de la presea dorada a Australia, Enya, voluntaria de los juegos, entró al terreno, tomó el micrófono y, con un globo en mano, pidió matrimonio a Cerullo, jugadora de la selección brasileña, con la que sostiene una relación de dos años.
Un beso como respuesta y las dos se fundieron en un abrazo ante aplausos de los aficionados.
Cerullo, de 25 años, tres menos que Enya, formó parte del equipo olímpico de Brasil que terminó en el noveno lugar en el primer torneo de rugby 7 en unos juegos, lugar que les valió para clasificar a la próxima temporada de la serie mundial de la especialidad.
Isadora, de nacionalidad brasileña-estadunidense, creció en Carolina del Norte y nunca había vivido en Brasil, pero se mudó a Sao Paulo junto a Enya para tratar de participar en la justa.
Puede parecer que se está llegando al final de algo en los Juegos Olímpicos, pero para mí es el comienzo de una vida con alguien
, expresó Isadora, mientras Enya comentó: Sé que la gente de rugby es espectacular y que iba a aceptar formar parte del momento. Quise demostrar a la gente que el amor gana
.