Efecto negativo se centra en siete tipos de bacterias, señala
Domingo 31 de julio de 2016, p. 30
La farmacorresistencia, sobre todo a los antibióticos, es una grave amenaza para la salud pública
, señala a la Organización Mundial de la Salud (OMS), por lo que insta a emprender acciones para revertirla.
En abril de 2014, la OMS emitió el primer informe sobre el tema, Antimicrobial Resistance: Global Report on Surveillance (Resistencia a los antimicrobianos: informe mundial sobre la vigilancia), el cual señala que la resistencia está afectando a distintos agentes infecciosos y se centra en este efecto en siete bacterias responsables de infecciones comunes graves, como la septicemia, la diarrea, la neumonía, las infecciones urinarias y la gonorrea.
El año pasado, del 16 al 22 de noviembre, la OMS realizó la primera Semana mundial de concientización sobre los antibióticos, para fomentar la sensibilización sobre la resistencia mundial
a estos fármacos y alentar las mejores prácticas en los pacientes, los profesionales de la salud y las instancias normativas
para evitar que este efecto siga propagándose.
La Ley General de Salud indica que dichos fármacos deben expedirse con receta médica; no obstante, hasta antes de 2010 se obtenían en las farmacias de manera libre. La aparición de la influenza A/H1N1 confirmó a las autoridades sanitarias el riesgo de la automedicación, sobre todo con antibióticos, y para septiembre de 2010 la medida señalada se hizo obligatoria.
Insatisfacción
Por separado, Isabel Villegas Mota, directora para México de la comunidad científica internacional del control de infecciones en hospitales, y Gerardo López, alergólogo-infectólogo del Instituto Nacional de Pediatría, coincidieron en los peligros que implica la resistencia a los antibióticos y señalaron que muchos pacientes consideran que si no les prescriben esos fármacos, no se sienten atendidos de forma adecuada.
No se deben recetar antibióticos cuando no tienen indicación; 80 por ciento de las infecciones son por virus. En el mundo se recetan millones de toneladas de antibióticos sin razón. Las personas exigen al médico el empleo de una receta que los contenga. Las cadenas de farmacias tienen consultorios, y allí lo médicos dan la receta fácilmente para que se compren antibióticos. Eso no debe permitirse
, dijo. Además, dichos medicamentos modifican la flora intestinal.
Villegas Mota, directora de planeación en el Hospital Juárez de México, indicó que recetar antibióticos conlleva riesgos, sobre todo cuando no son necesarios
. Añadió que además de que puede significar un gasto extra para el paciente o la institución pública que se los proporcione, existe un riesgo mucho más global, que afecta a toda la salud pública: la generación de resistencia bacteriana
.
Agregó que la mutación es natural
en los microorganismos, pero también puede ser adquirida por mal uso de medicamentos, ya sea porque no se requería o porque no se cumple a cabalidad con los días u horarios prescritos.
Ello incide, señaló, en que se generen cambios en los agentes bacterianos y que enfermedades que eran fáciles de curar se compliquen; incluso, que se pueda llegar a la muerte por afectación de órganos. Ya hay resistencia a antibióticos como las cefalosporinas, sulfas carbapenémicos y fluoroquinolonas y a bacterias como la Escherichia coli, el Mycobacterium tuberculosis, la Neisseria gonorrea o gonococo, la salmonela, el neumococo y el Estafilococo aureus.