Londres.

El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, descartó este martes renunciar, luego de que perdió una moción de censura por 172 votos de diputados en su contra y 40 en favor. Fui electo democráticamente líder de nuestro partido para una nueva forma de hacer política, por 60 por ciento de miembros de laborismo y sus partidarios, y no voy a traicionarlos mediante una dimisión, argumentó Corbyn.

El político, de 67 años, añadió que el voto de hoy (martes) no tiene legitimidad constitucional. La moción de censura no tiene efectos inmediatos, pues el resultado debe ser convalidado por 150 mil miembros del laborismo.

El resultado, esperado tras días de rebelión en el partido, no tiene consecuencias formales ni provoca que se convoque automáticamente a primarias en la formación política.

Sus detractores lo acusan de no haber mantenido una postura clara y contundente en favor de la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea durante la campaña electoral, de cara al referendo sobre el Brexit (apócope del nombre del país y la palabra exit, que significa salida).

Treinta y siete por ciento de votantes laboristas sufragaron por el Brexit, en disidencia con la línea oficial del partido.

La moción de censura fue antecedida por la renuncia de más de una docena de integrantes del gabinete en la sombra del laborismo y de un grupo de diputados.

Corbyn, quien pertenece al ala más de izquierda del laborismo, fue electo por una amplia mayoría hace nueve meses para presidir la formación. Aunque siempre fue muy criticado, es muy querido entre las bases y tiene pocos aliados en el cuerpo legislativo.

Más de 10 mil manifestantes expresaron su apoyo al político el lunes por la noche, ante el Parlamento.

Previo a la moción de censura, Corbyn anunció que se volverá a postular si hay elecciones para el liderazgo del Partido Laborista.