Con 12 inspectores la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) visitó ayer alrededor de 40 empresas de la zona metropolitana del valle de México para constatar que cumplan la reducción de entre 30 y 40 por ciento de actividades ordenada por la fase uno de contingencia ambiental.

El subprocurador de Inspección Industrial de la Profepa, Arturo Rodríguez Abitia, explicó en entrevista que se hacen visitas aleatorias a las 3 mil 600 plantas de la zona metropolitana, sobre todo a aquellas que pueden generar más contaminantes. De acuerdo con el inventario de emisiones, la industria genera 13 por ciento de los precursores de ozono, como óxidos de nitrógeno o compuestos orgánicos volátiles; el resto de las emisiones provienen del transporte.

Detalló que durante la primera contingencia ambiental de mediados de marzo se visitaron 140 empresas, de las cuales seis no permitieron a los inspectores realizar la verificación. Esto llevó a la clausura de Industrial Aceitera. Las otras cinco serán emplazadas y sancionadas, porque en todas se detectaron irregularidades.

Señaló que seguramente estas empresas se confiaron después de 14 años en los que no se vieron obligadas a tomar medidas por altos índices de contaminación. Durante la segunda contingencia se inspeccionaron 97 plantas.

La industria química, que utiliza muchos solventes, es la primera candidata a vigilar en contingencia ambiental, y hay empresas de producción de vidrio o metalmecánica que tienen procesos de combustión y pueden generar óxidos de nitrógeno. A las empresas que no lleven a cabo las acciones necesarias para reducir sus emisiones se les puede imponer la clausura y una sanción económica de hasta 50 mil días de salario mínimo por cada violación a la ley que se detecte.