Sao Paulo.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, anunció este domingo el aumento de algunos beneficios sociales, durante su intervención en un acto sindical por el 1° de mayo, y reiteró que va a resistir y a luchar hasta el final contra el pedido de juicio político en su contra que avanza en el Congreso.

La mandatario asistió al acto organizado por la Central Única de Trabajadores (CUT), en una de muchas acciones que se llevaron a cabo en rechazo al impeachment (juicio de destitución)

Según informó el portal G1, del grupo Globo, hubo actos con motivo del Día del Trabajo en 17 estados, en su mayoría contrarios al impeachment. La presidenta es acusada de maquillar las cuentas públicas y crear partidas presupuestarias sin autorización del Congreso. El juicio ya fue aprobado en la Cámara de Diputados y ahora está en manos del Senado.

Tanto Rousseff como el PT han rechazado repetidamente haber violado la ley de responsabilidad fiscal, como aseguran los autores de la petición del juicio político, y califican la acción de golpe.

Los golpistas intentan violar la Constitución por haber perdido las elecciones en octubre de 2014, dijo Rousseff en referencia a los comicios en los que conquistó su segundo mandato.

También acusó a la oposición y a sus ex aliados de haber boicoteado en el Congreso todas las propuestas del Ejecutivo destinadas a evitar que se agravara la crisis económica del país, que se encamina a un segundo año consecutivo de recesión, y acusó a sus opositores de conspirar para diluir los programas sociales.

El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del vicepresidente, Michel Temer, y otros partidos que componían la coalición oficialista rompieron con el gobierno en vísperas de que la Cámara de Diputados aprobara el pasado 17 de abril por 367 votos a favor y 137 en contra, el enjuiciamiento de la presidenta de izquierda

Durante su intervención frente a decenas de miles de seguidores y trabajadores, Rousseff ratificó un anuncio que ya había sido adelantado por la prensa: el aumento de 9 por ciento en los beneficios que otorga el gobierno a familias pobres mediante el programa Beca Familia, y un reajuste de 5 por ciento en el impuesto de renta que también conllevará un incremento de gastos para el gobierno.

Rousseff descartó que las medidas anunciadas pongan en riesgo las finanzas públicas, que ya están en rojo.

En otro acto realizado en Sao Paulo por Força Sindical, opositores criticaron a la mandataria, en especial por los reajustes anunciados. Dentro de 10 días veremos la luz al final del túnel, dijo la senadora Marta Suplicy, quien fue una de las fundadoras del PT y hoy milita junto a Temer en el PMDB, en alusión a la fecha en que se espera que el Senado apruebe el juicio contra Rousseff, con lo que sería apartada del cargo por un periodo de 180 días, y Temer asumiría la presidencia.

Si en una segunda votación definitiva prevista para septiembre (aunque puede adelantarse), el Senado condena a Rousseff, ésta será destituida y Temer asumirá hasta el fin del mandato, en diciembre de 2018.

El Supremo Tribunal Federal abrió una nueva investigación contra Renan Calheiros, el presidente del Senado, para averiguar si aceptó sobornos para conseguir la aprobación de medidas provisionales en el Congreso que beneficiaban al sector automovilístico, se informó el sábado.

También es investigado el senador Romero Jucá, presidente del PMDB y uno de los hombres más cercanos a Temer.