Washington.

El Comité Financiero del Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió a los países miembros que impulsen su gasto amistoso con el crecimiento, al tiempo que aseguró que el organismo explorará nuevas herramientas de préstamo de precaución para ayudar a que los países lidien con la desaceleración del crecimiento económico global.

Los riesgos bajistas en el panorama económico global se han incrementado desde octubre, aumentando la posibilidad de una desaceleración más generalizada y una súbita retirada de los flujos de capital, señaló el Comité Monetario y Financiero Internacional (CMFI), que preside el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, en un comunicado publicado este sábado al término de la reunión semestral organizada por el FMI y el Banco Mundial (BM) en Washington.

Los líderes de las finanzas mundiales concluyeron que cada país debe asumir sus responsabilidades para el crecimiento y buscaron mantener una mirada positiva ante las perspectivas.

El Fondo Monetario Internacional está alerta, pero no alarmado, dijo Agustín Carstens, durante una de las decenas de reuniones en Washington. Los países integrantes del Fondo coincidieron en la necesidad de adoptar rápidamente acciones de apoyo mutuo para impulsar el crecimiento global, añadió Carstens.

Es necesaria una política fiscal amistosa con el crecimiento en todos los países, indicó el comité. Sostuvo que las políticas monetarias expansivas deberían continuar en varias economías avanzadas y que hay que implementar reformas estructurales junto a otras políticas para apoyar la demanda.

Varios bancos centrales ya llegaron al punto de tasas de interés mínimas y muchos países no tienen los recursos financieros disponibles para aumentar sus gastos e impulsar el crecimiento, mientras aumenta el número de países en desarrollo que acuden al FMI y al BM en busca de apoyo para mitigar la caída de los precios de las materias primas.

El comité también pidió al Fondo que revise sus herramientas de préstamo para explorar formas de fortalecer su ayuda para que sus miembros gestionen la volatilidad y la incertidumbre, incluso a través de asistencia financiera, como medida de precaución.