Doha.

La mayoría de los principales productores de crudo, miembros y no miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) sigue surtiendo a niveles récord en un mercado sobreabastecido, pese a que los precios han caído hasta 60 por ciento, desde el pico más alto de mediados de 2014, cuando estaban por encima de 100 dólares.

El máximo funcionario del petróleo en Arabia Saudita, el vice- príncipe heredero Mohammed bin Salman, dijo que Riad podría impulsar su producción de inmediato y casi duplicarla a largo plazo, comentario que podría poner en peligro la firma de un acuerdo para congelar el bombeo previsto este domingo en Doha, Qatar.

Para esta reunión gestionada por grandes productores, como Rusia, Venezuela y Qatar, se espera la asistencia de por lo menos 15 naciones que representan 73 por ciento de la producción mundial. Por México asistirá la subsecretaria de Energía, Lourdes Melgar Palacios, según fuentes de la Secretaría de Energía.

Las naciones esperan que la reducción permita que los precios mundiales del petróleo se repongan de su abrupta caída desde el verano de 2014. Los precios estuvieron brevemente en enero por debajo de los 30 dólares el barril, su menor nivel en 12 años, aunque subieron a 40 dólares este mes, impulsados en parte por la especulación del mercado sobre la reunión en Qatar.

Salman, representante del mayor exportador de petróleo del mundo –con 10 millones de barriles por día (bpd)– agregó que sólo reducirá su plataforma si los demás grandes productores, incluido Irán, hacen lo mismo.

Irán, integrante del cártel pero gran rival regional de Arabia Saudita, ha dicho que no apoyará la medida, pues busca elevar su cuota de mercado hasta los niveles previos a las sanciones internacionales por su programa nuclear.

Hemos dicho a algunos países de dentro y fuera de la OPEP, como Rusia, que deberían aceptar la realidad del regreso de Irán al mercado petrolero, comentó el ministro del Petróleo, Bijan Namdar Zanganeh, citado por la agencia de noticias Shana. Si Irán congela su producción petrolera en el nivel de febrero, significaría que no podría beneficiarse del levantamiento de las sanciones.

La producción iraní supera 3.5 millones de barriles de petróleo diarios (bdp) y las exportaciones alcanzarán los 2 millones de bpd.