Washington.

Las nuevas autoridades económicas de Argentina iniciaron un proceso para poner la casa en orden, pero a corto plazo deberán adoptarse medidas difíciles de digerir, dijo este sábado el titular del Comité Financiero del Fondo Monetario Internacional (FMI), Agustín Carstens.

Creo que los argentinos serán los principales beneficiados, pero no es necesario decir que a corto plazo algunas medidas serán difíciles de digerir, dijo el mexicano Carstens en conferencia de prensa durante las reuniones de primavera del FMI y del Banco Mundial (BM).

Carstens, también gobernador del banco central mexicano, recordó que la expectativa de crecimiento para América Latina este año es negativa, de forma que varios países tienen trabajo por delante, y en particular Argentina. Se trata de la tercera mayor economía de la región, y es esencial que se avance rápido.

El funcionario destacó los avances del gobierno del presidente argentino, Mauricio Macri, quien asumió en diciembre, en sus tentativas de recomponer las relaciones con el mercado de capitales e instituciones multilaterales como el FMI.

Todos los países integrantes saludaron el enorme progreso que el gobierno está logrando en poner punto final a un periodo muy difícil en sus relaciones con los mercados de capital. Es un enorme paso adelante, y como latinoamericano es bueno ver a un país como Argentina tratando de poner la casa en orden, comentó.

Visita, parámetro de la calidad del cambio en el país: Lagarde

Por su parte, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, señaló que la visita de una misión técnica a Argentina, prevista para septiembre –la primera en una década–, es el mejor parámetro de la calidad del cambio en la relación de ese país con la entidad monetaria.

En 2013 el FMI amonestó públicamente a Argentina por la falta de confiabilidad de sus estadísticas, en particular las relacionadas con la inflación.

Según Lagarde, en el curso normal de las cosas el FMI se encamina a una revisión en septiembre de la información y la situación de las estadísticas posiblemente con decisiones negativas. Sin embargo, lo que tendremos en septiembre será una misión al abrigo del artículo IV, dijo Lagarde a modo de ejemplo.

Esa visita, agregó, nos dará mejor información sobre el estado de la economía, que es condición para determinar las políticas correctas.

El FMI prevé para este año en Argentina una contracción económica de uno por ciento, después de haber experimentado un tímido crecimiento de 1.2 por ciento en 2015. Para el año 2017, el ente calcula un crecimiento de 2.8 por ciento.

Argentina deberá salir formalmente de la cesación de pagos y regresar al financiamiento la próxima semana, con el lanzamiento de nuevos bonos, con los que espera recibir alrededor de 15 mil millones de dólares.