El hockey sobre hielo ha sido practicado desde un sobrino de Angélica Rivera, hijos de oficiales mayores de secretarías de Estado y familias de alto poder adquisitivo, pero se busca ya no ser elitistas y dar oportunidad a jóvenes de escasos recursos con becas y equipos prestados.

Lo anterior, para que trasciendan y lleguen a representar al país en las selecciones nacionales en sus diferentes categorías, como la mayor que esta noche juega contra Australia en el Mundial de la división II Grupo B, en el Icedome de la Universidad Intercontinental.

Joaquín de la Garma, ex remero olímpico en Munich 1972, lleva 20 años trabajando al frente de la Federación Mexicana de Hockey sobre Hielo, deporte que lo apasionó en la infancia, pero sus padres le inculcaron más el amor hacia los botes que los patines y palos.

Tiene el reto de que los seleccionados ganen otro título del orbe en casa, como el logrado a principios de año con la Sub-20 en su ascenso a la división III B.

“Estamos por hacer algo histórico, (la mayor) es la categoría más difícil y el nivel de juego es alto. Tenemos un buen equipo (23 jugadores) con las posibilidades de lograr óptimos resultados.

Sería fantástico porque son chicos que juegan desde niños, se conocen bien y sólo hay uno de la Sub-20, expresa De la Garma tras un recorrido con dirigentes de la Federación Internacional que avalaron la pista al sur de la ciudad.

Australia, dice, es el rival a vencer y nuestros chicos están bien preparados, pues además de los partidos con sus clubes y respectivas ligas, algunos juegan y estudian en el extranjero.

Su relación con el hockey sobre hielo comenzó hace dos décadas, cuando iba a Estados Unidos y Canadá a buscar los uniformes que desechaban los jugadores para que los usaran los mexicanos, porque la vestimenta es cara.