El mexicano Alberto Álvarez Muñoz es desde el pasado fin de semana atleta sensación en el salto triple, al ubicarse el mejor del mundo en esta temporada, luego de marcar 16.86 metros en Austin, Texas, logro del que se siente orgulloso, pero lamenta no tener el boleto a Juegos Olímpicos.

–Pues sí, el mejor del mundo, pero sin el pase a Río –dijo el nacido en Chetumal, Quintana Roo. La Federación mexicana de la especialidad le exige 16.90 –registro superior al solicitado por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés)– para asistir a la justa brasileña.

Sin embargo, el estudiante de derecho en Monterrey, donde radica desde hace varios meses, tiene plena confianza en que con el apoyo de su entrenador, Francisco Javier Olivares –quien prepara al saltador de longitud Luis Rivera, el de la histórica marca de 8.46 metros–, logrará en un par de semanas dar incluso un brinco mayor a los 16.90, cuando compita en los Relevos de Mount-Sac.

“A mi preparador no le preocupa la marca exigida para clasificar a la cita olímpica porque dice que esa distancia está corta. Trabajamos para lograr al menos los 17 metros, porque el plan es llegar a las finales en Río 2016.

Si ya es histórico que un mexicano esté en el triple salto en la máxima competencia, queremos agregar otra página de ser el primero en disputar una final, señaló, seguro de verse entre los mejores del mundo.

En conversación telefónica recordó que antes era jugador de futbol sóccer en la tercera división en su natal Chetumal, pero por un problema físico decidió probar suerte en otros deportes y por mera casualidad en una competencia no había representante, me inscribí, y logré buenos resultados.

Así, en seis años ha pasado de saltos de unos 10 metros, a la hazaña de estar a centímetros de la marca que lo llevará a Río.

Bastaron dos meses de trabajo con Francisco Olivares para que corrigiera su técnica en la carrera, para saber en qué momento debe impulsarse, aprovechar la velocidad y alcanzar la máxima distancia, lo que lo ha metido en la élite de los saltadores.

“En Texas me preguntaban de qué país era y cuando les dije ‘de México’, hasta ponían cara de sorprendidos”, narra orgulloso.

Álvarez era poseedor de la anterior marca nacional de triple salto con 16.63 metros lograda el 22 de marzo de 2014 en la prueba de los Relevos Tec de Monterrey, por eso ahora confía en que podrá mejorar si se aplica a fondo y aprovecha el ánimo que cada día le transmite Olivares y también el entrenador Gabriel Germán, coach del velocista José Carlos Herrera, ya clasificado a la justa olímpica en 200 metros.