Guerrero era el estado que había enfrentado mayores problemas en la calidad sanitaria de las playas, pero en los meses recientes se realizó un trabajo intensivo y todas sus playas están limpias, sostuvo Rocío Alatorre, comisionada de Evidencia y Manejo de Riesgo de la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Aunque los resultados más recientes de calidad de las 269 playas de 17 estados que se analizan arrojaron que todas eran aptas para actividades recreativas durante la actual temporada vacacional, en otros años las de Guerrero enfrentaron altos grados de contaminación, como Playa Hornos y Tlacopanocha, en Acapulco, y La Principal, en Zihuatanejo, de acuerdo con el reporte histórico de Cofepris.

Desde que en 2003 se comenzó a realizar la medición de la calidad sanitaria de las playas, ha habido mandatarios estatales que han rechazado los resultados negativos. El primero en negar el hecho, hace 13 años, fue René Juárez Cisneros, en Acapulco, quien incluso se metió a nadar en un sitio señalado como contaminado. También están los ex mandatarios de Jalisco, el panista Emilio González, y de Veracruz, Fidel Herrera.

En Guerrero hubo un trabajo intenso, al menos de seis meses, para identificar los sitios donde había contaminación y descargas residuales, y se crearon plantas potabilizadoras con la participación del gobierno municipal, sostuvo Alatorre en entrevista. Explicó que en otros momentos veíamos que no se cumplía y ahora todas están en el nivel. Guerrero era un estado emblemático. La playa Principal, en Zihuatanejo, con frecuencia salía mal, ahora todas corrigieron.

Alatorre indicó que recientemente se evaluaron 2 mil 100 puntos de muestreo. La norma en el país señala un límite máximo de 200 enterococos por cada 100 mililitros. Al rebasarse este límite hay riesgo para la salud y la posibilidad de contraer enfermedades gastrointestinales o de la piel.

Detalló que la norma nacional está alineada con la de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Recordó que cuando el programa comenzó se adoptó el máximo criterio de la organización, que era de 500 enterococos por cada 100 mililitros. Cuando se identificó la situación de las costas se empezó a trabajar con el límite de 200 enterococos, que corresponde a aguas tropicales. Estamos dentro de las recomendaciones de la OMS, sostuvo.

Agregó que además hay 20 playas que tienen la certificación Blue Flag, que se entrega a las que han alcanzado la excelencia en calidad de agua, gestión y educación ambiental, seguridad y servicios. Cuenta con protocolos estandarizados y un estricto proceso de selección, verificación y seguimiento, indica la página de Internet de este distintivo.

Aseveró que otras 31 playas tienen la normativa nacional NMX y cinco más están en proceso de certificación, lo que da mayor criterio de sustentabilidad e inocuidad para los bañistas, por lo que se busca llevar todos estos sitios a ese nivel, indicó Alatorre.