Hace tres años quedaban 97; Semar y Profepa presentan proyecto de preservación
Lunes 28 de marzo de 2016, p. 40
En las semanas recientes se encontraron tres ejemplares de vaquita marina muertos, especie en riesgo de extinción, de la cual hace dos años quedaban apenas 97 individuos. Esto ocurre a pesar de la puesta en marcha, desde 2014, del Programa de Acción para la Conservación de la Especie, con el cual se prohibió la captura con redes de enmalle en el Alto Golfo de California y se promovieron acciones de reconversión en esta actividad.
De acuerdo con las autoridades ambientales, la muerte incidental de la vaquita marina, que únicamente habita en una pequeña área del Alto Golfo de California, está asociada a la pesca de la totoaba, pez que también está en riesgo de extinción y que se captura ilegalmente para vender su buche al mercado chino, el cual le atribuye propiedades afrodisiacas.
Tras el hallazgo de ejemplares de la vaquita muertos, especialistas del estadunidense Marine Mammal Center y del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático informaron a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) que el diagnóstico sobre el deceso fue el posible enmallamiento, es decir, quedaron atrapadas en una red pesquera, ya que en los cadáveres se observaron escoriaciones y laceraciones, al parecer provocadas por cuerdas o hilos.
Desde febrero de 2015, como parte del programa para la conservación de la vaquita, quedó prohibida la pesca con esa red en el Alto Golfo de California, por el riesgo que significa para la preservación de esa especie endémica de México.
Apenas el 18 de marzo, la Secretaría de Marina (Semar) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente presentaron el Programa de Atención Integral al Alto Golfo de California, con el fin de preservar a las especies en peligro de extinción en esta zona.
El proyecto consiste en prevenir actividades ilícitas pesqueras, preservación del ecosistema marino y del área natural protegida; evitar el tráfico ilegal de productos y especies en peligro de extinción o sujetas a un régimen de protección especial, y prevenir la presencia de grupos de la delincuencia organizada dedicada al tráfico de droga a través del entorno marino.
Se informó que en patrullajes marítimos, terrestres y aéreos se incautaron 175 buches de totoaba, 473 artes de pesca no permitidas por la ley y tres buques.
La Profepa ha capacitado a mil 424 funcionarios de la Semar, la Procuraduría General de la República y la Policía Federal, entre otras, a fin de fortalecer las capacidades y así combatir en todos los eslabones de la cadena de tráfico, desde la pesca hasta la distribución.
En tanto, la organización no gubernamental Sea Shepherd dijo que se ha dado un avance gracias al apoyo del gobierno estatal y federal en el trabajo conjunto para salvaguardar a las especies endémicas de esa zona y contribuir a la preservación y recuperación de la vaquita marina.
Hace unas semanas, la Profepa encontró dos ejemplares muertos, y apenas el jueves pasado halló otro en las inmediaciones del lugar conocido como El Machorro, un kilómetro al norte del Puerto de San Felipe, Baja California.
Ante la posibilidad de que los ejemplares murieran enmallados o a causa de actividades humanas, la Profepa anunció que se intensificarán las acciones de inspección y vigilancia nocturnas, marítimas y terrestres, sobre todo en los sitios detectados como tiraderos de redes totoaberas; además, buscará un acercamiento con el gremio pesquero, a fin de sensibilizar a sus miembros de abstenerse de realizar actividades furtivas y con artes prohibidas.