El titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), José Antonio Meade, desestimó el aumento de 0.29 por ciento en los precios al consumidor durante la primera quincena de febrero, el más elevado en 10 años para un periodo similar, al señalar que en la canasta alimentaria sólo subieron cuatro productos de los 35 que la integran.

Por primera vez en muchos años, la canasta alimentaria tiene un desempeño en línea con la inflación e incluso por debajo, aseveró a decenas de inversionistas al participar como orador telonero, según se autodefinió, en la 11 Cumbre Financiera Mexicana.

En entrevista posterior, Meade anunció que para el segundo trimestre del año arrancará un proyecto de la Sedesol para disminuir el precio de la leche a la población de los municipios más empobrecidos, una vez que sea aprobado por el consejo de Liconsa, y también que se analiza con la Secretaría de Energía otorgar un subsidio focalizado para propiciar que la población que todavía utiliza leña cambie a gas licuado de petróleo (LP).

El funcionario se ufanó de que la Sedesol quedó completamente exenta del recorte presupuestal de 132 mil millones de pesos que el gobierno federal aplicará este año y sostuvo que eso no tiene nada que ver con las elecciones que se llevarán a cabo en 13 estados.

No va a haber afectación, el grueso de los recortes será en Pemex y programas de infraestructura. En el caso de Desarrollo Social no hay ningún recorte, ajuste, ni recorte de personal, no habrá retrasos de pagos, estamos bien y vamos a tener un nivel de desempeño sin ajuste, puntualizó Meade.

Ponderó que en el último informe que dio a conocer el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social en 2015 se registró la mejora más importante en la capacidad adquisitiva de la población desde 2007. Eso quiere decir que nos movemos en la dirección correcta, la dirección de un entorno de precios cada vez más estable y de ingresos que están empiezan a reflejar mejorías.

Desde la óptica de la pobreza, remarcó, el elemento más importante de la política pública es preservar la estabilidad macroeconómica. Así que el recorte presupuestal y la elevación de la tasa de interés interbancaria ayudarán a combatir la pobreza preservando dicha estabilidad y, en consecuencia, evitar el aumento de precios que resulta la variable más importante para la pobreza.

Sobre la inflación de la primera mitad de febrero, indicó que fue de 2.81 por ciento anualizada y aunque las estadísticas oficiales indican que es la más elevada de los últimos 10 meses, el secretario manifestó que se mantiene en línea con la expectativa del Banco de México.