El comisionado para la reforma política del Distrito Federal, Porfirio Muñoz Ledo, aceptó que es dudosamente democrática la composción de la Asamblea Constituyente, en la que los partidos que son minoría en la Ciudad de México se hicieron artificialmente de una mayoría; sin embargo, al ser cuestionado sobre el tema en dos foros diferentes, precisó: Fue lo que se pudo negociar.

Ayer, en una reunión de trabajo convocada por la Fundación para la Democracia, que preside Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, y la Universidad Autónoma Metropolitana, realizada en el Senado, investigadores, académicos y organizaciones civiles cuestionaron la legitimidad de la Asamblea Constituyente, que se formará con 100 diputados, de los cuales 40 serán designados, no electos. Muñoz Ledo remarcó: Aquí en el Senado se determinó la composición, no se pudo más.

Antes, al impartir el taller Precisiones conceptuales de la reforma política y el proceso constituyente de la Ciudad de México, aseguró que los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional tuvieron pavor de entregar a la Asamblea Legislativa, con mayoría contraria a ellos, la constitución de la ciudad, y por eso pusieron trampas.

Remarcó que el Estatuto de Capitalidad, que forma parte de la reforma, es la prueba plena de que ya no somos vasallos del Presidente, sino que son nuestros huéspedes, y como tal tienen derechos y obligaciones que cumplir.

En la reunión en el Senado, Muñoz Ledo explicó que el principal temor de los ciudadanos “es que puede haber retrocesos en los derechos civiles y sociales alcanzados y que se produzca un impasse entre el gobierno central y las demarcaciones, pero en realidad yo no veo ningún problema”.

Argumentó que nos protege el artículo primero constitucional; los derechos humanos son progresivos, no regresivos. Además, no veo a ningún partido político en la ciudad que quiera hablar contra las becas en las preparatorias y universidades de la Ciudad de México; tampoco los veo manifestándose en contra de la pensión a los adultos mayores ni que hablen en contra de los programas para minusválidos.

Cuauhtémoc Cárdenas informó que el grupo de trabajo ya avanzó en la elaboración de los primeros capítulos de la constitución de la Ciudad de México, en la que se garantizará una visión de vanguardia y progresista que ha caracterizado a la capital del país.

Al respecto, Muñoz Ledo explicó en el taller que se incorporará a ésta un concepto distinto de política social, por lo que ya no habrá programas sociales, sino derechos; además, se plantea incluir un salario universal con base en lo que dictan los tratados y convenios internacionales de los que el país forma parte.

Explicó que se analiza si el gobierno de la ciudad puede fijar el salario mínimo en la capital, pues indicó que la Comisión Nacional de Salarios Mínimos no cumple con los requisitos que marca la Constitución, por lo que se podría convocar a un debate sobre la definición del minisalario.