Atenas.

Más de 30 personas, entre ellas diez niños, murieron este jueves al hundirse la precaria embarcación en la que intentaban llegar a la isla griega de Samos, en el mar Egeo, informó la guardia costera.

Hasta el cierre de esta edición diez personas habían sido rescatadas, pero se desconoce cuántas viajaban en la embarcación. Algunos testigos afirman que eran 40, otros, 50, reportó la guardia costera. En la búsqueda participan barcos de la agencia de fronteras de la Unión Europea (UE), Frontex, así como pescadores de Samos, un helicóptero y la guardia costera turca.

A estas muertes se suman las de otros seis migrantes que no lograron llegar a Europa procedentes de Libia en un bote de goma, en el que viajaban 74 personas, anunció la marina italiana.

Un total de 290 inmigrantes, a bordo de tres embarcaciones, fueron rescatados frente a las costas de Libia, no muy lejos de la isla italiana de Sicilia, mientras continúa la búsqueda con helicópteros de más personas desaparecidas en el Mediterráneo.

Este año han llegado más de 44 mil inmigrantes a Grecia desde Turquía, informó el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). En su mayoría son sirios que huyen de la guerra civil.

Macedonia abrió su frontera con Grecia para los refugiados y los inmigrantes, informó una fuente policial desde la localidad fronteriza de Idomeni. Este paso tan importante para los refugiados había cerrado temporalmente por una afluencia masiva previa.

Reino Unido anunció que acogerá a hijos de refugiados que han sido separados de su familia por los conflictos en Siria o que quedaron huérfanos, sin precisar el número de menores. Indicó que se trabajará con Grecia e Italia para estudiar estos casos.

En contraste, Suecia informó que expulsará a 80 mil refugiados, cuyo pedido de asilo ha sido rechazado, mientras la Unión Europea busca soluciones a la grave crisis de migración. El ministro sueco del Interior, Anders Ygeman, dijo que significa casi la mitad de los 163 mil que llegaron al país en el último año.