París.

Irán y Francia iniciaron este jueves una nueva relación durante una visita del presidente iraní Hassan Rohani a esta capital, en la que se anunciaron acuerdos económicos millonarios. Este es un nuevo capítulo en nuestras relaciones, expresó el presidente francés, François Hollande, en rueda de prensa con Rohani. Ambos mandatarios también conversaron sobre el conflicto en Siria.

El gobernante iraní apremió a pasar la página de los viejos rencores para abrir una nueva relación entre ambos países, tras el levantamiento de las sanciones internacionales, durante una reunión con empresarios franceses en la sede del Medef, la principal asociación empresarial de Francia.

Desde la revolución islámica de 1979, las relaciones entre Teherán y París han pasado por numerosas crisis. El acercamiento entre los dos países fue favorecido por el acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní firmado en julio pasado.

La visita de Rohani provocó críticas de organizaciones de defensa de los derechos humanos. Según Amnistía Internacional, Irán es el país que ejecuta a más menores en el mundo. Reporteros sin Fronteras denunció la falta de libertad y la represión a periodistas en el país asiático.

La organización feminista Femen protestó contra la presencia de Rohani y la situación de los derechos humanos en Irán. Una de sus activistas, semidesnuda y con una bandera iraní pintada en el pecho, se ahorcó de manera simbólica de un puente en París con la Torre Eiffel al fondo.

Una activista de la organización Femen protestó ayer contra la presencia del presidente iraní, Hassan Rohani, en París. Según Amnistía Internacional, Irán es el país que ejecuta a más menores de edad en el mundo; la mujer se ahorcó de manera simbólica en un puenteFoto Ap

Hollande destacó ante Rohani el compromiso de Francia con los derechos humanos. Hablamos de todo, porque esta es la regla de conducta de Francia, precisó.

Con la entrada en vigor del acuerdo sobre el programa nuclear y el levantamiento de las sanciones internacionales, Irán está saliendo de decenas de años de aislamiento. El país con 79 millones de habitantes se abre ahora a las empresas occidentales, mercado que interesa a los franceses.

El grupo automovilístico francés PSA Peugeot Citroën es el primer fabricante de autos que anuncia su instalación en Irán desde que levantaron las sanciones y anunció oficialmente su regreso a Irán con una inversión de 400 millones de euros en cinco años, en una planta que podría fabricar hasta 200 mil vehículos anuales.

Además, el presidente de Airbus, Fabrice Bregier, anunció que Irán firmó un protocolo de acuerdo para comprar 118 aviones de mediano y largo recorridos, trato valorado en 25 mil millones de euros, pese a que las sanciones que prohíben este tipo de negocios aún no se levantan formalmente.

En tanto, la petrolera Total firmó un contrato para comprar a Irán entre entre 150 mil y 200 mil barriles por día.

En el plano diplomático, su visita, prevista en principio hace dos meses pero aplazada a raíz de los atentados del 13 de noviembre en París, es la prueba de que el regreso de Irán al escenario internacional es posible ahora, en palabras de Hollande.