Hace tres meses, el gobierno de Oaxaca echó mano de una consulta ciudadana para apuntalar la construcción de un inmueble en el cerro del Fortín, ubicado en la capital del estado. Anoche, los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) invalidaron los resultados de ese mecanismo al advertir que se debió aplicar en toda la entidad, no sólo en una ciudad, debido a la importancia histórica del lugar en disputa.

En la consulta participaron menos de 9 por ciento de los ciudadanos de la capital de Oaxaca y, aunque la mayoría de quienes acudieron al ejercicio dijeron sí a la construcción (según las cuentas de las autoridades locales), días después el propio gobernador Gabino Cué dio marcha atrás al proyecto, como consecuencia de una movilización social en la que participó activamente el pintor oaxaqueño Francisco Toledo.

El año pasado, el gobierno estatal había anunciado la obra, la cual se inició con la construcción de un estacionamiento en el lugar, donde ciudadanos opositores, entre ellos el pintor Toledo, fueron agredidos.

El primer domingo de octubre se realizó la consulta, organizada por el instituto electoral de la entidad, con una participación ciudadana marginal, aspecto que también lamentaron los magistrados. Hubo denuncias de acarreo y otras prácticas ilegales para emitir un voto.

El caso llegó a los magistrados de la sala superior del TEPJF quienes avalaron, por un lado, el uso de la consulta como herramienta de participación ciudadana, no así lo limitado de la población considerada para ello.

El magistrado presidente, Constancio Carrasco, dijo que un aspecto pendiente es debatir seriamente acerca de las características de las consultas ciudadanas en Oaxaca, porque deben estar definidas en la legislación local como mecanismo vinculante (resultados de acatamiento obligatorio).

El magistrado Pedro Estaban Penagos señaló que el cerro del Fortín es un área que se inscribe dentro del Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca, actualmente considerado por la Unesco como Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Precisamente, el trastocar este centro cultural, esta parte cultural del Estado no puede, en un momento dado, dejarse a la voluntad de los ciudadanos del municipio de Oaxaca, sino a todos los habitantes que integran el estado, pues es un centro de unidad de todas las regiones con la celebración, por ejemplo, de la Guelaguetza, dijo.