A pesar de que el concepto se conoce desde hace más de un siglo, la aplicación de la superconductividad es relativamente nueva y aún limitada, por lo que un grupo de expertos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) estudia diferentes compuestos que permitan entender el fenómeno y mejorar su aprovechamiento.

Agustín Conde Gallardo, líder de la investigación en el Departamento de Física, explica que los materiales superconductores son aquellos que tras ser sometidos a bajas temperaturas (entre -292 y -173 grados centígrados) pierden la resistencia eléctrica, es decir, conducen la electricidad sin merma alguna.

A diferencia de los metales que actualmente se emplean en las redes de abastecimiento, que en promedio pierden 30 por ciento de la energía eléctrica debido a su resistencia, los superconductores aprovechan toda la que pasa por su estructura.

Estos materiales aún no son explotados ampliamente debido a que la principal limitante es mantener las condiciones de baja temperatura en los dispositivos donde puedan emplearse, por lo que uno de los retos es obtener elementos que trabajen a temperaturas más extremas.

En ese tema se han enfocado los expertos del Cinvestav, quienes desarrollaron películas de compuestos basados en hierro, arsénico y diferentes tierras raras, como samario, terbio y neodimio. Estos materiales presentaron las características de superconductividad al enfriarlos a -223 grados.

El material fue presentado en la última edición del Congreso de Superconductividad Aplicada.

Conde Gallardo asegura que, lejos de buscar una aplicación para esta nueva familia de superconductores, el objetivo de su desarrollo es continuar el estudio de diferentes elementos que puedan dar lugar a la superconductividad, pues hasta la fecha la comunidad científica internacional no ha podido entender por qué ciertos compuestos son capaces de perder la resistencia eléctrica.

En Cinvestav tenemos la capacidad de obtener distintos materiales y hacerles pruebas, gracias a que recientemente conseguimos equipo para poder alcanzar temperaturas hasta de unos -271 grados centígrados, indicó.

De acuerdo con el también miembro del Sistema Nacional de Investigadores, en México el tema de superconductividad no se ha desarrollado de manera profunda y los grupos dedicados a este tema no son más de tres, por lo que causó mayor relevancia la presentación en el congreso científico internacional de los resultados obtenidos con esos materiales en el Cinvestav.