Arturo Escobar no sólo firmó el contrato de las tarjetas Premia Platino, por el cual se le investiga y que implicó 2.3 millones de pesos, sino todos los convenios que se tradujeron en miles de dádivas repartidas por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en la pasada elección, como fueron los paquetes escolares, boletos para el cine y lentes.

El historial de violaciones cometidas por dicho partido se tradujo en 501 millones de pesos en multas –sin considerar las de fiscalización de las campañas políticas– y en todas la rúbrica del ex subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación estuvo involucrada como representante legal, según copias de los documentos en poder de este diario.

La entrega de dádivas está prohibida en el artículo 15 de la Ley General en Materia de Delitos Electorales, y sanciona con el pago de mil a 5 mil días de multa y de cinco a 15 años de prisión al que por sí o por interpósita persona realice, destine, utilice o reciba aportaciones de dinero o en especie en favor de algún precandidato, candidato, partido político, coalición o agrupación política.

La copia del contrato que propició que la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) solicitara a un juez librar la orden de aprehensión contra el ex vocero del PVEM fue suscrito por él y por Luisa María Robles Ponce, representante de Proyectos Juveniles SA de CV, el 18 de febrero de 2015.

Este último dato corrobora el argumento de la Fepade de que al momento de firmarse el convenio dicha empresa no estaba inscrita en el Padrón de Proveedores del Instituto Nacional Electoral (INE). En éste aparece registrado a partir del 3 de marzo de 2015 con el número 201503031097614.

Según el convenio, el Verde pagó 2 millones 320 mil pesos para la elaboración de 10 mil tarjetas Premia Platino que incluyeron los siguientes servicios: impresión del logotipo del Partido Verde en el frente de la tarjeta, adquisición de membresía, distribución de la tarjeta al domicilio del beneficiario y la entrega de cartas informativas donde se enuncian los establecimientos participantes.

El precio unitario de cada tarjeta fue de 200 pesos pagados contra la entrega de las micas a más tardar el 31 de marzo de 2015, o sea, en plena campaña electoral previa a los comicios federales del 7 de junio.

Otro contrato que implicó el reparto de dádivas fue el suscrito por Escobar con la empresa Devlyn, cuyo representante legal era Michel Alexander Devlyn Joannis.

El convenio implicó el pago de 2 millones 499 mil pesos por el reparto de 10 mil lentes graduados y tuvo lugar el 3 de noviembre de 2014.

Por la entrega de 45 mil paquetes escolares, el Verde también fue multado con el pago de 4 millones de pesos, cuyo contrato igual fue firmado por Escobar.

Multas acumuladas

La extensa lista de multas impuestas al PVEM incluye, además de las mencionadas dádivas, la realización de una campaña en medios de comunicación por parte de legisladores verdes, que violó el modelo de comunicación política. Por ésta se sancionó al partido con 400 millones de pesos, aunque 322 millones están en litigio.

También fue multado por regalar papel para envolver tortillas, dar calendarios, anunciarse en los llamados cineminutos, publicitarse en revistas y en mensajes de texto enviados vía telefónica, promoverse en infomerciales, en vallas de los estadios de futbol y utilizar el programa de vales de medicina del gobierno federal para promoverse.

A ello hay que agregar los desacatos cometidos en retirar propaganda fija y dejar de transmitir los cineminutos.