En respuesta al exhorto que hace el Comité Olímpico Internacional para solucionar el conflicto deportivo que hay en México por la injerencia gubernamental, Alfredo Castillo, titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), afirmó que llegará hasta las instancias del COI para explicar la situación que prevalece.

Dijo estar seguro de que ese organismo no puede avalar ni la impunidad, ni la corrupción, ni el desvío que ha denunciado en algunas federaciones nacionales, y agregó que buscará hablar con el titular del COI, el alemán Thomas Bach, para decirle que la Carta Olímpica efectivamente habla de una no intervención, pero propiamente deportiva.

En un comunicado, el comisionado del deporte dijo que viajará a Suiza para solicitar una audiencia con Bach y presentar las pruebas del mal uso de los recursos públicos por federaciones nacionales.

Nuevamente insistió en el chantaje de los federativos, algunos de ellos demandados penalmente por malos manejos con recursos otorgados por el gobierno, como lo ha hecho público desde que tomó las riendas de la Conade tras la salida de Jesús Mena, hace siete meses.

Cuando llegué y me empiezan a visitar los atletas para pedirme, inclusive, apoyos menores, ni siquiera cosas de mayor trascendencia económica, la primera reflexión que hice fue: ¿Y por qué esto no te lo da tu federación? si a final de cuentas 76 por ciento del monto total que tiene la institución está destinado para subsidios a las federaciones. Ahí es cuando encargué una auditoría para ver el tema de comprobación de gastos, expuso Castillo en el boletín.

Horas antes, el presidente del Comité Olímpico Mexicano (COM), Carlos Padilla, mostró a los medios la notificación enviada por el COI, que recibimos la noche del jueves (25 de noviembre) procedente de Lausana, dirigida al secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, firmada por el irlandés Patrick Joseph Hickey, miembro del Comité Ejecutivo del COI y presidente de los Comités Olímpicos de Europa, así como por el español Pere Miró, director adjunto del COI para las relaciones con el movimiento olímpico, pero sin la signatura del alemán Thomas Bach, titular del organismo.

Estoy triste y lamento que esto haya sucedido así. No es chantaje y nos pone en una situación difícil como país. Lo mejor sería que no haya ataques ni acusaciones infundadas, señaló Padilla ante el exhorto que hace el COI a las autoridades gubernamentales para solucionar el conflicto que prevalece en el deporte nacional, o tomará medidas drásticas en la reunión que sostendrá el organismo del 8 al 10 de diciembre en Suiza.

Confía en que el conflicto que ha prevalecido en los recientes meses con el director de la Conade y algunas federaciones nacionales se resolverá pronto ante el interés del señor Presidente (Enrique Peña Nieto) sobre el tema.

Consideró que la misiva del COI es un llamado de alerta a todos los que estamos inmersos en el deporte para actuar lo más rápido posible y no afectar el prestigio del país ante una posible sanción por la injerencia gubernamental, como lo señala el comunicado al secretario de la SEP, en alusión a la Carta Olímpica, respetando la autonomía y autodeterminación de sus miembros.

Padilla no quiso entrar más en polémica, porque si de algo está seguro es de que, al igual que el COI, no tolero la corrupción y si hay culpables, que paguen.

Reiteró estar en la mejor disposición de que todo se resuelva y pidió a los deportistas no involucrarse para que se dediquen por completo a los entrenamientos rumbo a Río 2016.