Cuautitlán, Méx.

Habitantes del pueblo de San Mateo Ixtacalco clausuraron ayer simbólicamente las instalaciones de la empresa cementera Conind SA de CV. Colocaron cartulinas en la puerta y exigieron la intervención de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), para que se cierre definitivamente el establecimiento. Se quejaron de que emite partículas contaminantes a la atmósfera, genera ruido y algunas unidades de carga que transitan por el lugar han destruido vialidades de su comunidad.

Durante la manifestación advirtieron que si la cementera no se cierra, sus protestas irán en aumento. Comentaron que ese negocio se estableció en lo que fueron predios destinados a sembradíos. Ixtacalco no es zona industrial, se viola el uso de suelo, plantearon vecinos que permanecieron el sábado afuera de la empresa ubicada en la avenida Prolongación 5 de Mayo, sin número, y exigieron al alcalde Carlos Ruiz Domínguez, el cierre definitivo.

En un oficio del 17 de agosto, los colonos expusieron al edil que esa compañía genera partículas de cemento y concreto que cubren de color blanco casas, vehículos, árboles y calles de San Mateo Ixtacalco, uno de los pueblos más antiguos de Cuautitlán.

Daños a la salud

Difundieron que estudios de diversas instituciones advierten de los efectos del cemento y concreto en la salud y en el medio ambiente; refieren que las partículas provenientes de empresas de concreto se depositan en alimentos y pueden dañar la salud de los habitantes hasta generar infertilidad. Además, los habitantes que están más cerca de esas instalaciones ya padecen infecciones en ojos, piel y no descartan afecciones en los pulmones.

Representantes vecinales de los pueblos de Ixtacalco, San Roque, El Mechero, El Tejocote, San Esteban, Las Trojes y Tlaxculpas Santiago, plantearon que la situación se vuelve más grave si se considera que en las inmediaciones de esa compañía están escuelas primarias y centros escolares infantiles.

Comentaron que Chistian Alvarado Mendoza, representante legal de la empresa, argumentó que el establecimiento traerá beneficios a vecinos de San Mateo Ixtacalco, pero los colonos rechazaron cualquier tipo de ayuda y respondieron que no están interesados en recibir beneficios, a cambio de la salud de nuestras familias.

Agregaron además que desconocen si el negocio cuenta con permiso oficial, estudios de impacto ambiental y medidas de protección civil.