Domingo 30 de agosto de 2015, p. 25
Lerma, Méx.
Organizaciones sociales, civiles e intelectuales se sumarán este domingo a la lucha que hace ocho años emprendieron pobladores de San Francisco Xochicuautla, de este municipio, contra el proyecto de la autopista Naucalpan-Toluca, que amenaza destruir decenas de hectáreas del bosque otomí-mexica, fundamental para la recarga de agua del acuífero del Lerma, de donde se extrae el líquido que se envía al Distrito Federal.
Este domingo, los pobladores en resistencia de Xochicuautla realizarán un acto de reapropiación
de las 37 hectáreas que les despojaron mediante un decreto presidencial de expropiación el pasado 9 de julio, para concluir la autopista que edifica Autovan, una de las constructoras de Juan Armando Hinojosa, considerado el contratista predilecto de Enrique Peña Nieto.
Desde hace unas semanas la mayoría de los vecinos de la localidad otomí, en la parte alta de Lerma, exige a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos dictar medidas cautelares para detener las obras que ya amenazan a la comunidad, donde se tiene previsto el derribo de miles de árboles para dar paso al trazo de la autopista.
Desde el centro de Xochicuautla se puede observar que la maquinaria ya deforestó una gran superficie del cerro, para dar paso al proyecto carretero. Los comuneros acusan que este proyecto sólo será el inicio de la destrucción de toda esta zona boscosa, que durante años ha sido pilar para la recarga del acuífero del Lerma.