El Sindicato Nacional de Mineros presentó ayer una petición formal al presidente Enrique Peña Nieto de garantías plenas y suficientes para el retorno seguro a México de su secretario general, Napoleón Gómez Urrutia.

En un escrito dirigido al mandatario, el gremio expuso que hace un año fue reconocida legalmente la falsedad de las acusaciones contra el dirigente; sin embargo, éste no ha podido regresar porque no tiene seguridades para un retorno sin contratiempos.

El líder minero vive una suerte de exilio forzado, planteó la organización en el escrito.

El gremio también envió un mensaje a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y al gabinete presidencial, en el que señala que el exilio forzado del dirigente es un grave ataque contra los derechos humanos y la libertad sindical.

Agregó que según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el exilio forzado de los dirigentes sindicales y sindicalistas constituye un grave ataque contra los derechos humanos y al mismo tiempo contra la libertad sindical, ya que debilita al movimiento en su conjunto al privarlo de sus dirigentes.

También recordó a los ministros que fue precisamente el cuarto tribunal colegiado en materia penal del primer circuito el que resolvió en forma unánime y definitiva el amparo que declaró exonerado a Napoleón Gómez Urrutia de todos los cargos que se le imputaron, después de un proceso de ocho años.

Refirió que las falsas acusaciones fueron en realidad hechas sólo por tres personas manipuladas por Germán Feliciano Larrea y Grupo México y cayeron por su propio peso. Sin embargo, la determinación del Tribunal ha sido ignorada por la autoridad encargada de ejecutarla, ya que a un año de haber sido emitida, Gómez Urrutia sigue sin poder regresar a México y los fondos del Sindicato que fueron incautados no han sido restituidos.

En el escrito, que firman el comité ejecutivo nacional y el consejo general de vigilancia y secciones del gremio, llaman al Presidente y las autoridades federales del país a que, al no haber delito que perseguir contra Gómez Urrutia, se le otorguen todas las garantías para regresar al país sin ningún contratiempo junto con su familia y se le restituyan al sindicato minero los haberes que le fueron retenidos arbitrariamente.