San Cristóbal de Las Casas, Chis.

La Coordinación para la Atención Integral de la Migración en la Frontera Sur, creada en julio de 2014, nunca existió, fue una simulación, afirmó el sacerdote Alejandro Solalinde, director del albergue Hermanos en el Camino, en Ixtepec, Oaxaca.

Sostuvo que el programa era en realidad un operativo policiaco vulgar y crudo contra los migrantes, porque no desarrollaron nada, no favorecieron los derechos humanos, pero sí lograron resultados para su patrón, que es Estados Unidos.

Ante el anuncio oficial de que la coordinación desaparecerá y sus funciones sustantivas pasarán a la Secretaría de Gobernación, Solalinde dijo que para el gobierno de México “hubiera sido más honesto ante el mundo, sellar la frontera sur y no dejar pasar a los migrantes que dejarlos pasar para extorsionarlos, convertirlos en mercancía y lucrar con ellos.

“Se hablaba de desarrollo –agre­gó– de un verdadero control ordenado del flujo y otros programas a largo plazo, pero la verdad es que nunca existió, fue una simulación más de este gobierno federal que hizo que viniera el presidente de Guatemala (Otto Pérez Molina) para inaugurar este pomposo programa como respuesta a la crisis humana de los niños migrantes no acompañados del año pasado.”