Se cumplen cinco años del asesinato de 72 migrantes en Tamaulipas
insuficientes, las pesquisas sobre la masacre de San Fernando
Sábado 22 de agosto de 2015, p. 12
Amnistía Internacional (AI) denunció que a cinco años del asesinato de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, las autoridades mexicanas no han dado a conocer si existen responsables sentenciados por estos hechos, por lo que consideró que la escandalosa falta de investigación sobre esta matanza, da luz verde a grupos criminales que aterrorizan a quienes cruzan el país
.
Consideró que las investigaciones sobre la masacre han sido insuficientes. Las autoridades locales y federales no han coordinado esfuerzos o informado a los familiares de las víctimas de progresos.
Además, señala el organismo, también hubo demoras extremas en la identificación de las víctimas, y algunos de los restos fueron enviados a los familiares equivocados
. A esto se suma que las autoridades también han fallado en proveer a las familias de las víctimas de protección ante las amenazas que muchas han recibido por reclamar justicia.
En un comunicado, recordó que el 22 de agosto de 2010, 58 hombres y 14 mujeres de Centro y Sudamérica fueron asesinados dentro de un rancho en San Fernando, Tamaulipas, cerca de la frontera con Texas.
“Desde entonces –subrayó– las autoridades han arrestado a un número de individuos, pero no han publicado si alguien ha sido sentenciado”, por lo que se cree que los responsables son miembros de bandas criminales y se sospecha que muchos trabajaban en colusión con agentes de seguridad locales
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Carolina Jiménez, directora adjunta de investigación para las Américas de AI, indicó que la masacre de San Fernando pinta una horrenda imagen sobre el estado de los derechos humanos en México, donde ser migrante parece ser razón suficiente para que los criminales te hostiguen, torturen y asesinen
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Desde esa masacre, afirmó AI, cientos de otros hombres, mujeres y niños que intentaban llegar a Estados Unidos vía México han sido hostigados, desaparecidos, secuestrados, violados, forzados a ejercer trabajo sexual o asesinados.
Entre agosto de 2010 y mayo de 2011, las autoridades mexicanas descubrieron 193 cuerpos en 47 fosas comunes en San Fernando en hechos que aún tienen que ser indagados de forma efectiva.