Son seis pinturas, tres esculturas, dos litografías y un dibujo, adelanta su director
Miércoles 19 de agosto de 2015, p. 8
El Museo Nacional de Arte (Munal) recibió una donación de 12 obras, entre pintura (seis), escultura (tres), litografía (dos) y un dibujo de la Fundación Zúñiga Laborde AC, de los artistas Francisco Zúñiga, Manuel Rodríguez Lozano, Roberto Montenegro, Ramón Alva de la Canal, Emilio Amero, Francisco Gutiérrez, Juan Cruz Reyes y José L. Ruiz.
Considerada la donación más relevante para el Munal en dos décadas, el conjunto se dará a conocer el miércoles 26 dentro de la Noche de Museos.
Agustín Arteaga, director del recinto de Tacuba 8, Centro Histórico, expresa en entrevista que este es el primer anuncio de varios que se harán en lo que resta del año de una serie de donaciones/adquisiciones
del Munal.
Un acto así, señala, no ocurre de la noche a la mañana ni tiene que ver con la simpatía del director, sino con la confianza en las instituciones y la seriedad de un proyecto. También tiene que ver con la manera en que las instituciones se presentan ante los donadores
. Al respecto, Arteaga alaba la labor realizada a lo largo de los años por María Estela Duarte, titular de Enlace de Colecciones del museo.
Francisco Zúñiga (1912-1998) fue sujeto de una exposición en el Munal hace tres años, con motivo del centenario de su natalicio, montaje que satisfizo a Ariel Zúñiga, responsable de la Fundación Zúñiga Laborde, quien además vio al museo como el lugar ideal donde estuvieran las obras
, indica Duarte. Cuando Arteaga asumió la dirección del recinto en 2013, Ariel Zúñiga se les acercó y, en una plática, nos dio la gratísima sorpresa
.
De acuerdo con Arteaga la selección de las 12 obras obedece a una curaduría particular de Ariel: “Primero, aparecen las obras de Rodríguez Lozano, el primer artista con el que Zúñiga trabaja a su llegada a México. Dentro de este grupo muy particular también está Montenegro. Del mismo modo Alva de la Canal es un artista que comparte junto con Rodríguez Lozano un espíritu que permea hasta hoy en la obra de Zúñiga.
Al ver sus obras vamos a encontrar estos grupos (de figuras) que usualmente no establecen un vínculo inmediato con el espectador. Viven y crean una atmósfera específica en su entorno. Vemos estas mujeres con la mirada al vacío, en unas relaciones entre ellas, cuyo carácter de alguna manera hace eco de lo que fue el espíritu metafísico.