El Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que desde 2012 cuenta con un crédito del Banco Mundial (BM) para su modernización, aún no avanza en su renovación y opera en condiciones que lo colocan muy por debajo de lo que debería estar. De acuerdo con los parámetros del país y las normas de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), tiene una estructura anticuada y su cobertura es deficiente.

Esto señaló en 2010 la OMM en el documento del Proyecto de Modernización del SMN, realizado para la Comisión Nacional del Agua. A pesar de ese diagnóstico, tres años después de que el BM otorgó un crédito por 105 millones de dólares para la mejora, el proceso se encuentra estancado. Por ello, los pronósticos aún se hacen con un sistema anticuado.

El BM afirmó en ducho comunicado que con la modernización se esperaba que el mejoramiento de los sistemas de alerta temprana para la administración de riesgos por desastres naturales hidrometeorológicos trajera beneficios directos a las poblaciones más desprotegidas, entre ellas pequeños campesinos y habitantes de barrios marginales, ubicados en zonas vulnerables.

Entre las fallas detectadas en 2010 en el SMN, de acuerdo con el documento de la OMM, está que los métodos de elaboración y producción de información meteorológica son fundamentalmente manuales, sin que se haya avanzado de manera suficiente en una automatización que optimice su eficiencia. Tiene una notable insuficiencia de personal para poder llevar a cabo las tareas propias de un SMN.

Indica que tiene una cobertura espacial deficitaria con las estaciones de superficie gestionadas por el SMN, que son 89 sinópticas, 133 automáticas y 13 radares –de los cuales operan seis. Agrega que falta acceso en tiempo real a información de estaciones de monitoreo para facilitar el seguimiento de fenómenos extremos.

Ese diagnóstico sostiene que hay carencia de científicos de alto nivel académico que puedan dar lugar a proyectos de desarrollo, investigación aplicada y para mantener una cooperación activa con las universidades y otros órganos especializados en los campos relacionados. Además enumera fallas en el equipamiento técnico, que van de deficiencias en las redes de observación, falta de calibración de las redes, escasez de refacciones, aparatos anticuados y falta de control adecuado de la calidad de los servicios. Por último, que prácticamente todos los productos de pronóstico se elaboran de forma manual.

Con el programa de modernización del SMN para una mejor adaptación al cambio climático se busca fortalecer los recursos humanos, la capacidad institucional y de infraestructura de éste; mejorar la infraestructura de observación para apoyar el rediseño de las redes de observación y optimizar los pronósticos meteorológicos, entre otros puntos.