Berlín.

La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, consideró que el reciente rescate financiero de Grecia no tiene garantías de éxito para el país, pero confió en que Atenas podrá superar su crisis económica si se apega a las exigencias del acuerdo convenido con sus acreedores, informó la cadena alemana ZDF.

Merkel advirtió que se necesitan reformas difíciles si se quiere ver la luz al final del túnel, y descartó una reducción de la deuda griega, aunque aclaró que pueden extenderse los plazos de pagos y modificarse las tasas de interés.

La canciller alemana insistió en las numerosas etapas por las que tendrá que pasar el país helénico para beneficiarse del oxígeno financiero y reconoció al gobierno de Tsipras por comprender que el país sólo podía recuperarse si se emprendían verdaderas reformas.

A cambio del rescate financiero, Grecia enfrentará un vasto programa de control de gastos y cambios en sus sistemas de pensiones, fiscal, sanitario y judicial.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) insistió en que la deuda de Grecia es insostenible y el país debería recibir algún alivio antes de participar en un nuevo rescate. Atenas no podrá poner orden fiscal, ni lograr la sustentabilidad financiera por sí misma, expresó este fin de semana la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.

El Parlamento alemán votará el miércoles en una sesión extraordinaria el tercer paquete de rescate a Grecia. Otros parlamentos deberán ratificar la nueva ayuda para el gobierno griego tras recibir luz verde de los ministros de Finanzas de la zona euro el viernes pasado.

De ser aprobado, Atenas recibiría 25 mil millones de euros para rembolsar 3 mil 400 millones al Banco Central Europeo, el próximo jueves, e inyectar 10 mil millones en los bancos griegos, hasta totalizar en 86 mil millones de euros en los próximos tres años.

En Grecia, 17 diputados de Syriza publicaron un comunicado en el cual llamaron a buscar soluciones alternativas en la disputa por el tercer rescate del país y evitar así la fractura del partido.