El caso de la periodista Carmen Aristegui constituye una descarnada denegación de justicia, sostuvo ayer su abogado, Xavier Quijano Baz.

Entrevistado al término de la sesión de la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el litigante señaló que la decisión de un tribunal colegiado de desechar la demanda de amparo de la periodista (en la que alegaba que su despido de MVS Radio era violatorio del derecho a la información y de la libertad de expresión) por notoriamente improcedente, luego de que la radiodifusora interpusiera un recurso de queja contra la admisión de dicha demanda, le negó a la periodista el acceso a la justicia.

Y lo que es notoriamente claro es que con esto se le niega el acceso a la jurisdicción, la justicia. Ni siquiera se le permite entrar a la casa de la justicia, se han cerrado las puertas del palacio de justicia y se le ha dejado, literalmente, en la banqueta.

Quijano adelantó que la defensa legal de Aristegui evalúa la posibilidad de acudir a tribunales internacionales de derechos humanos, como un recurso extraordinario, en razón de que el sistema jurídico mexicano ya no permite más acciones legales en contra de la decisión del tribunal colegiado.

El argumento central será, adelantó, que el sistema jurídico mexicano no funciona adecuadamente para este tipo de casos, y que debiera funcionar; tendría que ser una reclamación en contra del Estado mexicano, subrayó.

Por otra parte, dijo que la demanda mercantil que interpuso la radiodifusora en contra de la comunicadora va para largo, ya que apenas está en periodo de ofrecimiento de pruebas.