Quito.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, enfrenta este jueves su primer paro laboral, medida que pondrá a prueba la popularidad que ha logrado mantener durante sus más de ocho años de gobierno. Organizaciones sindicales, indígenas y demás gremios buscan frenar en el Congreso iniciativas oficiales para crear impuestos a las herencias y a la plusvalía, así como una enmienda constitucional que le permitiría al mandatario postularse nuevamente en 2017.

El paro nacional del pueblo comenzará tras la medianoche del miércoles y una de sus primeras acciones será el cierre de varias carreteras del país, informó el presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), Pablo Serrano, a una emisora local.

El FUT, junto con la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), son las principales organizaciones que lideran la huelga.

Cientos de indígenas, principalmente quichuas y saraguros, llegaron este miércoles a Quito tras varios días de caminata para sumarse al paro. Según ellos, Correa dividió el movimiento indígena con ofrecimientos a algunos de sus líderes y críticas a quienes no se le plegaron.

Decenas de simpatizantes se concentraron afuera del palacio presidencial para respaldar al gobierno de Correa. El dirigente campesino de la provincia de Los Ríos, Carlos Litardo, declaró que el sector ha sido beneficiado por las políticas oficiales, por lo cual defenderán el proceso de cambio que experimenta el país.

La Coordinadora de Movimientos Sociales afirmó que los manifestantes cumplirán una vigilia permanente en afuera de la presidencia, mientras el oficialismo realizará el Festival de la Juventud en la Plaza Grande. En el acto participará el presidente Correa, quien llamó a sus simpatizantes a responder con más trabajo al paro nacional de los sindicatos.