El Sistema Nacional de Investigadores (SNI) expulsó a Rodrigo Núñez Arancibia y Juan Pascual Gay, profesores de la Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo y del Colegio de San Luis, respectivamente, debido a que ambos reconocieron haber incurrido en plagio académico.

La sanción también incluye la imposibilidad de ingresar al SNI, dependiente del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), por 20 años.

Ayer, el consejo de aprobación del SNI celebró una sesión extraordinaria para analizar estos casos. En la reunión, la instancia ratificó de manera unánime la recomendación hecha hace unos días por la junta de honor del sistema, para aplicar dichas sanciones a Núñez Arancibia y a Pascual Gay, quienes tenían nivel I y III, respectivamente.

Hace unas semanas se hicieron los señalamientos de plagio a ambos investigadores, en denuncias por separado. Al quedar de manifiesto la falta, al primero, quien cursó el doctorado en sociología en El Colegio de México, esa institución decidió retirarle el grado de doctor. En tanto, el Colegio de San Luis decidió dar por concluida la relación laboral con Juan Pascual Gay.

El consejo de aprobación del SNI es presidido por el director general del Conacyt, en este caso Enrique Cabrero, y participan dos subsecretarios de la Secretaría de Educación Pública (SEP); tres miembros del SNI que sean integrantes del Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCT) y el coordinador general del mismo; directores adjuntos de las áreas sustantivas del Conacyt y el titular de asuntos jurídicos de esa instancia, así como el director del SNI, en calidad de invitado.

En un comunicado, el Conacyt informó que no tolera faltas éticas que pongan en duda la integridad del SNI.

Tras la sesión se dio a conocer que por unanimidad el pleno del consejo de aprobación manifestó su voluntad en preservar la integridad y honorabilidad del SNI, además que se pronunció por no permitir que alguna falta de ética de miembros del sistema quede impune y que en todos los casos detectados las sanciones consideren el reglamento vigente.

Si bien es muy importante enfrentar un caso de plagio académico de manera decidida y con sanciones rigurosas, es fundamental señalar que el SNI cuenta con alrededor de 23 mil 300 miembros y es muy poco frecuente que se dé una situación de falta de honorabilidad. La comunidad de científicos y tecnólogos del SNI es un orgullo de nuestro país, enfatizó el Conacyt.

Agregó que en el SNI se parte de la suposición de que quienes solicitan su ingreso o permanencia e interactúan con las oficinas de atención de Conacyt lo hacen invariablemente de buena fe, realizan sus gestiones en forma respetuosa y aportan información verídica.

Detalló que las comisiones evaluadoras del SNI, que son integradas por distinguidos investigadores, actúan sobre esa misma suposición. Evalúan la calidad de la obra presentada, con toda dedicación y cuidado, pero sin cuestionar los procedimientos de la revista que ha publicado (los artículos de investigación) ni de la universidad que ha dado el grado, basados en catálogos de calidad de revistas e instituciones. Es importante resaltar que las comisiones, que toman decisiones en forma colegiada, se apoyan en los mecanismos institucionales y editoriales, que cuentan con criterios de autenticidad.

Asimismo, se aclaró que se presume que en su actividad cotidiana, los miembros del SNI se comportan según las normas éticas que caracterizan a los miembros de la comunidad científica en todo el mundo. Ningún criterio o procedimiento de evaluación puede ser tomado como excusa para cometer una falta ética.