Historias de vida de un grupo de niños que están en su casa o en el colegio; que sufren, ríen y lloran, esa cotidianidad es representada por el cineasta colombiano Diego García-Moreno (Medellín, Colombia 1953) en su documental CLAN-Destinos, que permitirá al público entender un país y un proceso educativo.

El prestreno del documental, que registra el proceso de aprendizaje artístico de niños de barrios populares de Bogotá y de la comunidad indígena wounaan, se realizará este 4 de agosto en La Nana, Fábrica de Creación e Innovación, de la colonia Guerrero, que se ubica en el antiguo Salón México, en el Centro Histórico.

Fuera de la educación pública

García-Moreno, quien fue invitado por los Centros Locales de Arte para la Niñez y la Juventud (CLAN) para realizar el documental, asegura que en Colombia existe un problema grave dentro de la formación oficial pública, ya que no se incluye la enseñanza de las artes y sólo se aprende de manera independiente.

Los barrios populares están compuestos por miles de familias desplazadas por el conflicto en el país. Muchos llegan a la ciudad con grandes carencias, por lo que este proyecto de los CLAN genera un fenómeno de esperanza y convivencia entre los chicos, explica en entrevista el cineasta que durante 30 años ha realizado documentales sobre la cultura y el conflicto armado en Colombia.

En los centros de aprendizaje trabajan artistas de teatro, circo, pintura, literatura, cine, fotografía, danza y música. Actualmente son más de 70 escuelas que ofrecen esta alternativa, de la cual se benefician cerca de 60 mil niños.

En palabras del cineasta, los profesores son artistas activos que desde hace tres años han generado aceptación entre la juventud y, lo más importante, se han modificado las relaciones de familia en la entidad a partir del arte.

No sólo ha mejorado la convivencia de los barrios y las familias; también tomarán el aprendizaje de alguna disciplina artística como forma de vida y perspectiva económica, porque el arte es parte integral del producto interno bruto de un país, pero, en estas comunidades donde se vive en conflicto, tiene un peso fundamental para generar esa ventanita de esperanza, sostiene García-Moreno.

“Generalmente se ven documentales de tragedia, pero aquí, en medio del drama, vemos esperanza, y los personajes son niños, lo cual le da un peso conmovedor y fuerza.

El largometraje se filmó durante seis meses. No está enfocado en la institución, sino en lo vivencial, en lo que sucede con los niños con su familia, en el colegio, con los amigos. Hay un triángulo fundamental en este proyecto: profesor, niño y padres, indica García-Moreno.

Para el cineasta, las artes engrandecen la perspectiva de disfrute, de reflexión, de ciudadanía y democracia.

CLAN-Destinos se presentará el 4 de agosto a las 18 horas en La Nana, Fábrica de Creación e Innovación (Segundo Callejón San Juan de Dios 25), y los días 8 y 9 de agosto en el noveno Festival de la Memoria Documental Iberoamericano, que se realiza en Cuernavaca, Morelos. En Colombia se estrenará en septiembre.

El también realizador de ¡Danza, Colombia! y Las castañuelas de Notre Dame informó que la presentación de CLAN-Destinos es el primer paso de un programa de intercambio y colaboración entre Colombia y la ciudad de México, que promueve ConArte y la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá.