Madrid.

Las relaciones bilaterales entre España y Venezuela están inmersas en una nueva crisis. El ministerio español de Asuntos Exteriores convocó este lunes al embajador de Venezuela en Madrid, Mario Ricardo Isea, para expresar su rechazo y malestar por lo que calificó de insultos que hizo en recientes declaraciones el presidente venezolano, Nicalás Maduro, a su par español, Mariano Rajoy.

El gobierno español lamenta que el presidente de la República Boliviariana de Venezuela recurra reitaradamente a afirmaciones irrespetuosas que en nada ayudan a mejorar la relación, señaló el ministerio en un comunicado en el que dio a conocer el llamado a consultas que hizo al diplomático venezolano como gesto de protesta y para pedir explicaciones por los dichos de Maduro.

El director general para Iberoamérica de la cancillería, Pablo Gómez de Olea, recibió al embajador Isea en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores para manifestar el firme rechazo y malestar del gobierno español por las afirmaciones y los calificativos injuriosos del presidente Maduro, quien llamó a Rajoy sicario del pueblo.

En entrevista por televisión en que criticaba las medidas de ajuste económico exigidas a Grecia por los líderes europeos, el mandatario venezolano los llamó sicarios y aludió expresamente a Rajoy en ese grupo. Ahí (en Grecia) va a pasar algo. Otro sicario de Europa es Rajoy, afirmó.

Maduro también arremetió contra las políticas impuestas por el gobierno de Rajoy en España, sobre todo en relación con la ley mordaza o Ley General de Seguridad Ciudadana, que ha sido rechazada por la oposición española al considerarla un ataque a las libertades de expresión. Dijo que así le ha dado una puñalada a la democracia en nombre de Francisco Franco.

¿Qué dirían si yo saco la ley del sicario Rajoy y la convierto en ley en Venezuela? Dirían dictadura, el fin del mundo, me llamarían de todo, subrayó. Al respecto se refirió a las reacciones negativas que tendría del Departamento de Estado, la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos, el Parlamento Europeo y la ONU.

Desde el regreso del conservador Partido Popular (PP) al poder, en los comicios de 2012, las relaciones entre España y Venezuela se han deteriorado, si bien esta situación se ha exacerbado desde que los dirigentes del PP, con José María Aznar a la cabeza, y el ex presidente español y referente histórico del Partido Socialista Obrero Español, Felipe González, decidieron participar en las protestas organizadas por la oposición venezolana.

Esta situación no es nueva entre España y Venezuela; de hecho el país latinoamericano estuvo varios meses sin embajador como gesto de protesta por el deterioro de las relaciones y los ataques del gobierno español a la administración de Maduro. El embajador Isea fue llamado a consultas en abril pasado, cuando llamó racista a Mariano Rajoy y las relaciones diplomáticos estuvieron al borde de la ruptura.