Ponencia del investigador Carlos Masía en la 20 FIL de Perú
Lunes 27 de julio de 2015, p. a11
Lima.
La técnica literaria del escritor colombiano Gabriel García Márquez, conocida como realismo mágico, influye en la obra narrativa del escritor chino Mo Yan, Nobel de Literatura 2012, destacó el sábado el investigador Carlos Masía.
Sin que Mo Yan haya renunciado a la tradición literaria china, como pasa a todo gran genio del arte, se encarama sobre esta tradición milenaria, coge las técnicas de la narrativa occidental que él dice que ha tomado de Gabriel García Márquez
, expresó en una entrevista con Xinhua.
Las declaraciones del conferencista se dieron en la ponencia La sociedad china actual y la obra de Mo Yan, durante la 20 Feria Internacional del Libro (FIL 2015) de Lima, que se lleva a cabo del 17 de julio al 2 de agosto.
Masía destacó los recursos narrativos y el despliegue temático que impregna a sus obras el escritor chino, particularidad que lo acerca notablemente al colombiano, quien también fue, en 1982, Nobel de Literatura.
Desde la toma de la técnica de García Márquez hace una propuesta narrativa universal, por intermedio del mensaje del individuo, el destino del hombre, que no sólo atañe a China, sino al mundo en su conjunto
, dijo.
El estudioso hace referencia a que, pese a la diferencia cultural entre la realidad latinoamericana, donde se plasma el realismo mágico, y la realidad de la China milenaria, el escritor chino recrea una nueva forma de narrar ficcionando desde sus vivencias.
Ese es el gran mensaje de un escritor que viene de una región y una cultura desconocidas para el mundo occidental
, subrayó.
Masía aseguró que Mo Yan es un escritor universal, que la universalidad de sus obras le ha permitido trascender las fronteras de China para alcanzar el reconocimiento internacional.
Definitivamente, es un escritor universal por la temática que trata y por el despliegue de técnicas narrativas en sus obras
, afirmó al referirse al autor de títulos reconocidos como Sorgo rojo (1987) y Lluvia en una noche de primavera (1981).
Según el estudioso, Mo Yan es un escritor de raza, porque este oficio le nace desde muy joven y se va cimentando a lo largo de su existencia hasta convertirse en un maestro de la narrativa.
Desde muy pequeño, lo único que ha hecho es contar cuentos; en un momento de su vida inicial, cuando era un muchacho, antes de llegar al colegio, ya contaba narraciones populares o historias que escuchaba a los cuentacuentos de su comunidad
, detalló.
Para Mo Yan, apuntó, “toda su vida se ha convertido en una dinámica de contar y contar, por eso lo defino como escritor de raza.
Tiene mil historias que compartir; sus técnicas o recursos narrativos solamente son herramientas formales que va adquiriendo a lo largo de la experiencia de narrar estos cuentos
, puntualizó.
El paralelismo con las técnicas de lo real maravilloso se expresa por intermedio de las historias desaforadas y alucinantes, en algunos pasajes de sus obras, parecido a las novelas del escritor colombiano.
Son historias alucinantes, como la misma Academia Sueca ha dicho: es una realidad alucinatoria, como una alusión a García Márquez
, subrayó.
Masía recordó que el mismo Mo Yan en diversos escenarios reconoce en algún momento la influencia de García Márquez y cuenta las cosas que le pasaron en su país recreando la realidad.
El valor literario de Mo Yan es que reivindica a la persona, porque el hombre siempre tiene algo que contar
, dijo.
Sobre el impacto de la obtención del Nobel, el conferencista peruano afirmó que la figura de este narrador universal también refleja el peso que tiene su país en términos económicos y culturales. Desde el punto de vista socioeconómico, la obra de Mo Yan significa el posicionamiento de China en el plano internacional como gran potencia, porque desde la época de 1980 viene creciendo de forma sostenida, 10 por ciento anual, porcentaje exorbitante
, dijo.
Afirmó que la distinción de la Academia Sueca es también un reconocimiento al posicionamiento cultural de China en el plano de las relaciones mundiales. Es el símbolo de la gran tradición literaria china desarrollado muchos siglos antes de que en Occidente existiera, lo que se conoce como el oficio de la narración
, puntualizó.