Recibe Atenas el visto bueno de la troika para negociar su tercer rescate financiero
Reconoce el premier que el ajuste no corresponde a sus promesas de campaña
Algunos legisladores de Syriza se ausentaron, se abstuvieron o votaron contra la moción
Sábado 11 de julio de 2015, p. 15
Atenas.
El Parlamento griego aprobó la madrugada este sábado la propuesta de reformas tributarias y ajustes al gasto gubernamental que el jueves por la noche entregó el primer ministro, Alexis Tsipras de la caolición Syriza, a los ministros de Finanzas que comparten el euro como moneda única, en una votación en la que varios legisladores de la gobernante Coalición de Izquierda Radical se ausentaron, se abstuvieron o votaron contra la moción.
Con 251 votos de una legislatura de 300, los parlamentarios dieron luz verde al Ejecutivo para que ratifique el plan este sábado ante 18 ministros del llamado Eurogrupo y el domingo ante los jefes de gobierno de los 28 miembros de la Unión Europea, que tienen la última palabra sobre el proyecto de cooperación financiera con Atenas.
Tsipras, sin embargo, no pudo evitar que su ministro de Energía, Panagiotis Lafazanis, y la presidenta del cuerpo legislativo, Zoe Constantopolou, encabezaran a ocho correligionarios que se abstuvieron. Otros siete izquierdistas se sumaron a los 32 que votaron en contra y nueve se ausentaron, incluido Yanis Varoufakis, ex ministro de Finanzas del gobierno izquierdista de Syriza, que venció en las elecciones de enero pasado con una plataforma contra la austeridad, aumento de impuestos y privatizaciones, especialmente de los puertos de un país de intensa actividad naval.
La votación se realizó después de las tres de la mañana en Atenas, después de una jornada en la que Tsipras se reunió con los miembros del grupo parlamentario de Syriza para persuadirlos de votar por el sí. Ante ellos reconoció que el nuevo plan llevado a los acreedores no corresponde a sus promesas de campaña.
Decidimos evitar la Grexit
, afirmó el jefe de gobierno en alusión al término utilizado en Europa para referirse a la salida de Grecia de la zona euro. En los pasados seis meses, hicimos todo lo humanamente posible
para sacar de la crisis al país, que, recordó Tsipras, está al borde la quiebra.
A cambio, Tsipras espera negociar una restructuración de la deuda externa, incluida una quita que Alemania rechazó el jueves por violar las reglas de la Unión Europea, así como un fondo de rescate financiero por 74 mil millones de euros que serán desembolsados a lo largo de tres años, principalmente para pagar parte de los pasivos griegos.
Antes de la votación parlamentaria, cerca de la media noche en Bruselas, los acreedores de Grecia, la Unión Europea –representada por el órgano ejecutivo conocido como la Comisión Europea–, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) informaron que la nueva propuesta de Tsipras es positiva
y sirve como base de negociación
para un nuevo plan financiero.
La deuda griega, que ha sido restructurada en tres ocasiones desde 2012, se eleva a 312 mil millones de euros, que representan 177 por ciento del producto interno bruto, de los que más de tres cuartos están en manos de instituciones públicas.