Marcó la historia en el pugilismo de mujeres, se enfrentó a las autoridades y abrió camino para que ellas pudieran pelear en la ciudad de México. Después de 20 años de carrera, Laura Serrano se convertirá este sábado en la primera latinoamericana que ingresa al Salón Internacional de la Fama del Boxeo Femenil por sus aportaciones a este deporte.

En la década de 1990 Serrano sorprendió en los encordados al empatar con la estadunidense Christy Martin –quien en ese momento tenía marca de 21 victorias– y vencer a la irlandesa Deirdre Gogarti, en un triunfo con el que consiguió el título de peso pluma de la Federación Internacional de Boxeo Femenil.

Serrano destacó con buena técnica y ferocidad en el cuadrilátero. No obstante, uno de sus mayores logros fue abajo de los encordados, cuando en 1999 consiguió que las autoridades capitalinas legalizaran las contiendas entre mujeres.

Sin embargo, como ella lo ha dicho, nadie es profeta en su tierra, pues aunque logró que aprobaran los combates entre féminas, la llamada Poeta del ring nunca peleó de manera profesional en la ciudad de México.

Incluso cuando retomó los guantes en 2012, tras una pausa de cinco años, la Comisión de Boxeo del Distrito Federal le negó la licencia para pelear porque ella ya tenía 40 años de edad.

Ahora, finalmente, sus proezas serán reconocidas. El nombre de Laura Serrano quedará inmortalizado en el Salón de la Fama de Fort Lauderdale, Florida, junto con otras leyendas del boxeo rosa que también serán distinguidas, como la ex campeona mundial de peso súper medio Laila Ali, al igual que Dairdre Gogarty, Jeannine Garside, Ann Wolfe, Terri Moss y Sparkle Lee.

Este reconocimiento se suma al homenaje que Serrano recibió del Consejo Mundial de Boxeo en la primera convención de pugilismo femenil en 2014 por su logros como pionera en el deporte de los puños.

Laura se retiró de los cuadriláteros hace tres años con marca de 17 victorias, cinco derrotas y tres empates. Aunque la mayoría de sus contiendas fueron en Estados Unidos y sólo en cuatro ocasiones peleó en México, la Poeta del ring ganó un lugar en la historia del pugilismo internacional al abrir un espacio para las mujeres mexicanas.