Para el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, las asimetrías de nuestro mundo no tienen parangón. Las diferencias son tan grandes que resulta poco probable su existencia.

El rector envió un mensaje escrito a la ceremonia inaugural del encuentro de pensadores para crear una Carta de Obligaciones del Ser Humano, organizado por la casa de estudios y el capítulo mexicano de World Future Society, en el que aseveró que la desigualdad que ahora vive el mundo resulta del rezago de lo social en la acción de los gobiernos y de la concentración de la riqueza en muy pocos individuos.

Ese desequilibrio, agregó, también es producto del culto a los mercados, del desbordamiento por lo material, del deterioro de los valores laicos, entre otras cosas.

En el texto, leído por el secretario de Servicios a la Comunidad de la UNAM, Enrique Balp Díaz, Narro Robles subrayó que los actuales modelos de desarrollo han provocado gran desigualdad económica y social que prevalece en todo el mundo, que ha mantenido en la miseria a cientos y cientos de millones de personas, algunos que llegan incluso al grado de carecer de los nutrientes indispensables para subsistir.

Desde su visión es necesario cambiar enfoques y perspectivas, romper clichés para imaginar un mundo distinto, en el que haya el atrevimiento de plantear una nueva utopía. Esto para imaginar un modelo donde el hambre, la ignorancia y las muertes prevenibles no tengan cabida, donde no exista marginación por motivos raciales, religiosos, de género o económicos, donde el planeta y sus recursos se utilicen de manera racional y se respeten, donde nadie quede excluido de los beneficios que generan los grandes adelantos científicos y tecnológicos de nuestra era.

El encuentro, que también cuenta con la colaboración de la Fundación José Saramago y el Consejo Coordinador Empresarial, tiene como fin elaborar la Carta de las Obligaciones del Ser Humano, la cual se presentará ante la ONU.

Durante las actividades y discusiones del mismo se argumentarán, dijo Narro, ideas que tienen que ver con el porvenir de la humanidad. Un porvenir que requiere dejar de lado visiones individualistas y materialistas, para pensar en el planeta, en los seres que lo habitamos y en el espíritu del ser humano.

Correspondió a Pilar del Río, presidenta de la Fundación José Saramago, dictar la primera conferencia del encuentro, en la que hizo una síntesis de las ideas del autor de Ensayo sobre la lucidez.

Aseveró que el premio Nobel de Literatura 1998 creía firmemente en la capacidad de los seres humanos: Todos nosotros sabemos más de lo que creemos y pode­mos más de lo que imaginamos, aunque la tarea del bien común nunca se haya presentado fácil.