Esa determinación se construyó con una idea falsa de la calidad educativa, señalan
Jueves 25 de junio de 2015, p. 4
Especialistas en el sector educativo consideraron ‘‘lamentable’’ la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de avalar la evaluación de los docentes por considerar que no viola el derecho humano a la estabilidad en el empleo. Es una determinación, afirmaron, que ‘‘se construye con una idea falsa no sólo de la calidad educativa, sino de lo que representa el derecho de todo niño a asistir a la escuela’’.
En entrevista por separado, Lucía Rivera y Etelvina Sandoval, así como profesores e investigadoras de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), señalaron que ‘‘nadie puede rechazar que todo niño debe recibir una formación de calidad. Lo grave es que se trata de un concepto vacío que los ministros de la Corte desconocen, pues no tiene nada que ver con lo que ocurre en las escuelas’’.
¿Interés superior de la niñez?
Rivera destacó que el razonamiento empleado por el máximo tribunal, de anteponer el beneficio de los niños, ‘‘se contradice porque en algunos casos aplica un criterio y en otros uno distinto. Un ejemplo es la guardería ABC o los miles de niños indígenas y migrantes que aún son mano de obra explotada en los campos de cultivo. Ahí, la SCJN no definió el interés superior de la niñez’’.
No se puede emitir un fallo, agregó, que afecta a todo el magisterio nacional, ‘‘basado en un concepto de calidad vacío, que es como un cascarón que se emplea con fines esencialmente políticos. Nunca se define qué es la calidad educativa, pero en la reforma se emplea para definir perfiles docentes, parámetros y estándares para aplicar evaluaciones que rayan en el acoso’’.
Muchos especialistas e investigadores en temas educativos han coincidido, dijo, en que esta reforma ‘‘en realidad es un mecanismo con una intención inocultable de establecer un mayor control del magisterio’’.
Tanto las autoridades del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) como de la Secretaría de Educación Pública (SEP) incurren en un ‘‘maltrato aberrante’’ de los docentes, y agregó que ‘‘sólo hay una palabra que los define: cinismo’’.
Por su parte, Sandoval, experta en formación de docentes, aseguró que la decisión de la SCJN ‘‘no es una sorpresa. Era evidente que avalarían la política educativa del presidente Enrique Peña Nieto, pero por lo menos podrían haber puesto a discusión el tema de la calidad educativa’’.
Se aborda, indicó, sin considerar las condiciones de las escuelas y se establece que dar una buena educación sólo depende del maestro, lo que no corresponde con la realidad.
‘‘Han convertido la evaluación en un arma que sirve para amenazar al maestro. Ningún profesional puede trabajar a gusto si se le imponen las cosas y además tiene miedo. Si queremos evaluar, debemos considerar también las condiciones de las escuelas, la gestión escolar, los apoyos que reciben los planteles, y sobre todo, evaluar a la burocracia que asfixia nuestros planteles con programas y trámites administrativos.’’
En México, dijo, ‘‘se construyó un monstruo educativo. No sabemos cuál es el modelo, porque no hay proyecto. Tenemos una mixtura de aquello que heredó el yerno de Elba Esther Gordillo, Fernando González, y lo que hoy se intenta crear. Se han cometido muchos errores, pero es evidente que hoy el sistema educativo vive bajo amenaza”.