Barcelona.

El basquetbolista mexicano Gustavo Ayón añadió un logro más a su exitosa estancia con el Real Madrid, que ayer conquistó el título de la liga Endesa, luego de que los madridistas barrieron 3-0 en la serie final a su acérrimo rival Barcelona.

Con pizarra de 90-85, los blancos consumaron el preciado e inédito póker de títulos en esta campaña 2014-2015, pues antes ya se habían adjudicado la Supercopa de España, la Copa del Rey y la Euroliga.

Para el nayarita se trató de un festejo especial, pues arrastra una fascitis plantar y, sin embargo, saltó a la duela desde el arranque y colaboró con sus compañeros por unos 22.16 minutos, en los cuales consiguió ocho puntos, dos rebotes y dos asistencias.

Antes de festejar por décima ocasión en el tiempo de la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB) y 32 si se incluye la época de la Liga Nacional, el Madrid tuvo que anular el Palau Blaugrana, uno de los campos más difíciles de Europa, encabezado por el escolta Sergio Llull, elegido el jugador más valioso de esta serie.

Si bien el cuadro dirigido por Pablo Laso llegó a suelo catalán con dos victorias de respaldo, el camino a la gloria final no fue sencillo, de entrada con las gradas tapizadas de azulgrana.

En el silbatazo inicial Ayón apareció en primer plano. Al tratar de quedarse con el saque recibió una falta del croata Ante Tomic y el primer rollo fue muy parejo, fiel reflejo del parcial (17-17).

Para el segundo episodio los madridistas frenaron el vaivén de los primeros 10 minutos y comenzó el festival de triples blancos, protagonizado por el lituano Jonas Maciulis, el estadunidense Jaycee Carroll, Sergio Rodríguez y el argentino Andrés Nocioni.

Durante el cuarto final, que fue un resumen del partido con un vaivén de emociones, los visitantes se fueron arriba 11 puntos y volvieron a ver como su diferencia se esfumaba poco a poco.

Los monarcas de Europa se aferraron a los tres puntos de ventaja que les quedaban en el último minuto, sobreviviendo a un embate de Tomic, autor de 29 unidades.

Cuando, por fin, se consumió todo el cronómetro la alegría de los blancos se desbordó en una ceremonia rápida frente a los pocos valientes que se quedaron a presenciar la coronación de sus contrincantes.