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La FBI revisa textos racistas que al parecer escribió el multihomicida Dylann Roof

Protestas en Carolina del Sur contra el asesinato de 9 afroestadunidenses

Exigen cientos que se retire la bandera confederada del Capitolio, considerada símbolo de odio

La precandidata Hillary Clinton llama a imponer mayor control sobre la posesión de armas

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Michael Weeks lideró cantos religiosos frente a la iglesia metodista episcopal Emanuel, en Charleston, Carolina del Sur. Procedentes de todo Estados Unidos, decenas de personas llegaron ayer al estado para asistir a los servicios religiosos de este domingoFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Domingo 21 de junio de 2015, p. 18

Charleston.

Residentes de Carolina del Sur, todavía sacudidos por el asesinato de nueve afroestadunidenses en una iglesia, organizaron protestas este sábado en el estado para expresar su angustia, rabia y y exigir un cambio. En Charleston, lugar de la tragedia, la gente se concentró en una manifestación de repudio convocada por el movimiento Black lives matter (Las vidas de los negros importan).

En la capital estatal, Columbia, se realizó una marcha contra la bandera de guerra confederada desplegada en el edificio de la legislatura desde la época de la guerra civil, la que para muchos es símbolo del racismo todavía vigente en la región.

Luego del asesinato de nueve personas por el joven blanco Dylann Roof en la Iglesia Africana Metodista Episcopal Emanuel, el miércoles pasado, las banderas estadunidense y de Carolina del Sur fueron colocadas a media asta.

La histórica iglesia afroestadunidense reabrirá el domingo para una ceremonia religiosa. Washington auguró que será conmovedor el servicio religioso de mañana y que acudirá gran número de personas.

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), en tanto, revisa un manifiesto racista, al parecer escrito por Roof en una página de Internet, y fotos, en una de las cuales el asesino confeso muestra una bandera confederada, considerada símbolo divisionista por activistas de los derechos civiles. En otra sostiene el lábaro nacional estadunidense en llamas.

En el texto afirma que los blancos están siendo asesinados a diario en las calles de Estados Unidos. Nos dicen que aceptemos lo que nos está ocurriendo por las injusticias de nuestros ancestros, pero todo se fundamenta en mentiras históricas, exageraciones y mitos, señala.

También daría una explicación sobre los asesinatos en la iglesia, al señalar que no tengo opción (...) Elijo a Charleston, porque es la ciudad más histórica de mi estado y en algún momento tuvo la tasa más alta de negros frente a blancos en el país.

Según archivos de Internet, esa página fue creada el 9 de febrero mediante un servicio ruso de registro con los detalles personales del propietario escondidos. En ella también aparece una diatriba contra judíos, latinos y asiáticos del este. De los hispanos menciona que son nuestros enemigos. Ellos, obviamente, son un enorme problema para los estadunidenses.

Roof, quien enfrenta nueve cargos por homicidio y uno por posesión de armas, asegura que no creció en un hogar o en un ambiente racista, pero que tomó conciencia racial por el asesinato en Florida del joven afroestadunidense Trayvon Martin, ocurrido en 2012 a manos del vigilante comunitario blanco George Zimmerman.

La precandidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, llamó a un mayor control de armas luego de la matanza sin sentido en la iglesia de Charleston. Sé que la posesión de armamento es parte de la identidad de muchas comunidades respetuosas de la ley, pero también sé que podemos hacer reformas de sentido común para mantenerlas fuera del alcance de criminales y de los inestables violentos, respetando al mismo tiempo a los propietarios responsables, expresó.

Una multitud protestó contra la bandera confederada ubicada en el terreno del Capitolio de Carolina del Sur por considerarla símbolo de odio, no de herencia histórica, por haber sido la insignia del sur conservador, el cual defendía la esclavitud.

La policía no proporcionó cifras sobre el número de gente que acudió a la manifestación, pero parecía haber cientos de personas, si no es que miles.

Corearon: “¡Quítenla!", y concluyeron el mitin entonando la canción We shall overcome (Lo superaremos). La manifestación duró más de una hora y hubo varios oradores.