Santiago de Chile.

El seleccionador de Brasil, Carlos Dunga, dejó en manos de Neymar su decisión de continuar o no con el grupo en Chile tras recibir una sanción que seguramente le impedirá disputar lo que resta de la Copa América.

Queremos que los jugadores tomen sus propias decisiones. Queremos hombres, no niños, profesionales que representen a Brasil en el mundo, pidió a sus pupilos.

Agregó: Él analizará lo que sea más productivo. Si se va a quedar aquí viviendo la experiencia, colaborando, siendo un líder fuera del campo, o si considera mejor salir porque está acostumbrado a jugar y no quiere transmitir tristeza o amargura que pueda afectar al grupo. Él decidirá cómo colaborar.

Dunga perdió a su estrella, sancionada cuatro partidos por los incidentes tras el partido del pasado miércoles ante Colombia. Sin embargo, Brasil ha apelado del castigo y Neymar podría verlo rebajado.

Nos gusta que los futbolistas tomen sus decisiones, correctas o incorrectas. Queremos que crezcan como jugadores y como hombres, añadió el técnico antes del partido de este domingo ante Venezuela, en el que la verdeamarela se juega el pase a cuartos de final sin su astro.

Dunga probablemente utilice a Philippe Coutinho para suplir al genio del Barcelona y podría echar mano del veterano Robinho en una delantera reconstruida.

Hago un pedido: al que entre por Neymar no podemos compararlo con él. Ningún jugador tiene que cargar a la selección, esto es algo colectivo, aclaró el entrenador.

Pero más allá de nombres y táctica, el timonel que fue campeón mundial como jugador en 1994 quiere que el Scratch demuestre personalidad y temple para encarar otro momento difícil y sacar adelante una Copa América que no ha resultado ser la historia de redención que esperaban.

Indicó que, más allá de la baja de su 10, Brasil tiene plantel para superar a la vinotinto y llegar lejos en el torneo.

Neymar metió un gol y asistió en el otro en la victoria ante los peruanos, pero fue inefectivo en el duelo contra Colombia y el rendimiento de toda la selección sufrió.

El astro recibió su segunda amarilla del torneo en el duelo ante los cafeteros por una mano, lo que acarreaba una suspensión inmediata de un partido, y después del final vio una tarjeta roja por protagonizar un incidente con jugadores rivales e insultar al árbitro.

Tenemos con qué clasificar, hay equipo. Vamos a sufrir en esta y otras competencias, pero debemos tener la madurez para corregir, expresó Dunga.

Recordó que su plantel no era el mejor del mundo cuando hiló 11 triunfos desde que tomó las riendas tras la debacle mundialista –racha que se cortó con el revés ante Colombia– y tampoco está todo mal después de ese partido.

En tanto, la Confederación Brasileña de Futbol (CBF) consideró exacerbada la suspensión a Neymar. La decisión está fuera de lo normal. A él se le persigue en la cancha y a los rivales no les sucede nada, se quejó el director jurídico del organismo sudamericano, Carlos Eugenio Lopes.