Arrancó ayer una serie de actos por los 200 años de la Batalla de Waterloo, con la que los ejércitos prusiano y británico pusieron fin al periodo de la historia europea conocido como las Guerras Napoleónicas. La batalla significó la derrota definitiva del entonces emperador Napoleón Bonaparte en esta localidad, ubicada 15 kilómetros al sur de Bruselas, y propició su abdicación, el 22 de junio de 1815. Unas 11 mil personas observaron el espectáculo pirotécnico Inferno, inspirado en un poema del francés Victor Hugo. Algunos de los actores de la escenificación se presentaron a la ceremonia inaugural, a la cual no asistieron ni el presidente de Francia, François Hollande, ni la canciller federal alemana, Angela Merkel Foto Reuters