Temacapulín, Jal., Habitantes de esta localidad realizan una lucha en tribunales por preservar su pueblo. Desde que en 2007 se enteraron de la licitación de la presa El Zapotillo emprendieron procesos jurídicos, y en agosto de 2013 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió que la cortina del embalse se mantuviera conforme al proyecto original: 80 metros de altura.

El pasado 26 de noviembre la segunda sala de la SCJN determinó atraer el expediente 545/2014, relativo al amparo en revisión de Lauro Jáuregui, habitante de Temacapulín, en contra de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Argumenta que no fue informado sobre la obra, además de que se viola el derecho humano a un medio ambiente adecuado, a una vivienda digna, a la propiedad privada y a la libertad de culto, entre otras garantías constitucionales. Hay 18 impugnaciones al proyecto y tres suspensiones.

A pesar de la resolución de la SCJN, en abril de 2014 el gobierno de Jalisco anunció en un comunicado que para la Conagua era inviable la cortina a 80 metros, con lo cual desacataba la determinación de la Corte, explicó el abogado Guadalupe Espinosa.

Precisó que la cortina está construida a 79.70 metros de altura. Ahora, la principal demanda es que este elemento se mantenga en el nivel del proyecto original (80 metros), para lo cual se requiere la construcción de diques, o de lo contrario se inundará Temacapulín.

Apunta que otra irregularidad del embalse es que no cuenta con manifestación de impacto ambiental para una altura de 105 metros. Con el apoyo del colectivo de abogados y del instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (Imdec), los habitantes integrados en el Comité Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo realizan rifas para financiar la defensa.