Lunes 15 de junio de 2015, p. 37
Unos 120 habitantes de la comunidad Llano de San Francisco, municipio de Pinal de Amoles, Querétaro, se intoxicaron al consumir agua contaminada con arsénico proveniente del manantial El Cedral, dio a conocer la Secretaría de Salud (Ssa) del estado.
Los afectados, quienes padecieron infección respiratoria aguda, agotamiento, comezón generalizada, descamación palmo-plantar y pérdida de fuerza en las manos, acudieron al centro de salud ubicado en el poblado San Gaspar.
La Ssa determinó que padecían intoxicación crónica por ingestión de arsénico. Los pacientes no están en riesgo de morir por esta causa, dio a conocer la Ssa en un comunicado.
Agregó que como parte de la vigilancia epidemiológica y el control de riesgos sanitarios, la Ssa y la Comisión Estatal de Aguas (CEA) detectaron que la contaminación provino del manantial El Cedral, un sistema de distribución no operado por la CEA, la cual clausuró el venero y colocó dos depósitos de 10 mil litros cada uno.
Pesticida en sangre de mujeres
Diana Citlalli García, investigadora de la Universidad de Guadalajara, dio a conocer que 79 por ciento de 94 mujeres embarazadas de los municipios de Jocotepec y Chapala, a quienes se practicaron estudios para detectar tóxicos en el lago de Chapala y cuerpos de agua cercanos, revelaron que en la sangre de las pacientes hay hexaclorociclohexano –un pesticida cuyo nombre comercial es Lindano–, producto que oficialmente no debe fabricarse en México y cuyo uso está restringido desde 2000.
García estudia la exposición materno-infantil al hexaclorociclohexano y su relación con la obesidad entre los niños de Chapala y Jocotepec, con muestras tomadas entre 2009 y 2011 a mujeres de esas demarcaciones en su primer trimestre de embarazo.
Según la norma internacional, una persona no debe tener más de 0.002 partes por millón del pesticida mencionado en la sangre, pero los valores encontrados en la muestra oscilan entre 0.009 y 21.8 partes por millón. El compuesto altera el equilibrio hormonal, lo que podría ralentizar el metabolismo y alterar los mecanismos de saciedad de los niños.
En mayo de 2006 el director de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento de Jalisco, Enrique Dau –hoy principal asesor del gabinete del gobernador Aristóteles Sandoval– reconoció que para combatir al lirio acuático en el lago de Chapala se utilizaba glifosato, herbicida de amplio espectro.