Hoy se convertiría de nuevo en huracán; posible ciclón frente a la península de Yucatán
Lunes 15 de junio de 2015, p. 37
El huracán categoría uno Carlos, que ayer se hallaba 120 kilómetros al oeste-suroeste de Acapulco, Guerrero, se degradó a tormenta tropical, con vientos sostenidos de 110 kilómetros por hora. Tras causar daños menores en Guerrero y Oaxaca, se desplazaba al noroeste a cinco kilómetros por hora y este lunes podría volver a convertirse en huracán, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
En la zona Diamante de Acapulco una persona resultó herida por la caída de una barda en la calle Pacífico, colonia Navidad, a causa del mal tiempo.
También se reportó caída de techos y árboles, arrastre de embarcaciones cerca de plaza Manzanillo, en la zona Tradicional; pérdida de playa en áreas céntricas y turísticas de la zona Dorada, derrumbe de cimientos en plazas ubicadas en los accesos a playas; deslaves, cortes de electricidad, así como destrucción de enramadas apenas reparadas tras las marejadas ocurridas del primero al 5 de mayo en la playa Bonfil.
Las playas más perjudicadas fueron fueron Caleta, Hornos, Carabalí y Papagayo. Asimismo se reportaron cortes de electricidad y caída de postes en Caleta, al igual que en las colonias Progreso y Hornos Insurgentes.
El secretario de Protección Civil de Guerrero, Raúl Miliani, reportó daños en 16 enramadas en la región de la Costa Chica, y un deslave en la carretera Acapulco-Pinotepa, a la altura de Copala.
El gobierno de Guerrero suspendió las clases este lunes. Además, los puertos permanecen cerrados a la navegación menor desde el 10 de junio.
Tore Knape, delegado de Protección Civil de Oaxaca en el Istmo de Tehuantepec, informó que Carlos causó lluvias intensas y fuertes vientos, que dejaron daños menores en el poblado Rincón Viejo, municipio de San Pedro Tapanatepec. Agregó que en parte de la carretera que comunica esa comunidad con el oriente del Istmo se desprendió el asfalto.
La Comisión Nacional del Agua dio a conocer que una zona de inestabilidad asociada a un centro de baja presión tiene 80 por ciento de probabilidades de convertirse en ciclón tropical frente a la península de Yucatán y causará lluvias de intensas a torrenciales.
En Benito Juárez. Quintana Roo –cuya cabecera es Cancún–, se aplicó la operación Tormenta debido al elevado número de automóviles varados a causa de los encharcamientos.
(H. Briseño, D. Manzo, I. Sánchez, J. Santos y C. Águila)