Las grandes empresas productoras de alimentos deben informar sobre el origen y el impacto ambiental que ocasionan los ingredientes que utilizan, así como definir un plan de transición hacia la agricultura ecológica, propusieron Greenpeace, El Poder del Consumidor y Vía Orgánica.

Es su obligación informar de dónde obtienen la materia prima y los procesos que siguen para producir sus harinas, concentrados, colorantes, jarabes y otros ingredientes, cuyo consumo excesivo está relacionado con los altos índices de obesidad, diabetes y desnutrición en México, señaló Sandra Laso, de la campaña Comida Sana, Tierra Sana de Greenpeace.

Uso indiscriminado de agroquímicos

La mayor parte de la materia prima de las grandes marcas de alimentos proviene de un modelo de agricultura industrial, causante de casi 19 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero en el país, que emplea agroquímicos de manera indiscriminada y sin vigilancia, 29 de ellos prohibidos en otras naciones, indicaron en un comunicado.

Las organizaciones señalaron que la industria alimentaria y las empresas se tendrán que sumar al compromiso de fomentar la agricultura ecológica a lo largo de su cadena de suministros, promover la soberanía alimentaria, y alimentos sanos para la tierra y las personas.