El número de personas no localizadas en México sigue en aumento.

Durante el trimestre febrero-abril de este año el alza es de 105 casos, lo que significa apenas una contención respecto del nivel anterior (noviembre-enero).

Actualmente, el acumulado histórico de desaparecidos es de 25 mil 398, el anterior corte trimestral fue 25 mil 293 y, el precedente, al 31 de octubre de 2014, 23 mil 271.

En la estadística oficial de los casos y averiguaciones previas a cargo de procuradurías y fiscalías estatales (fuero común) hay 118 extranjeros desaparecidos, 22 mil 611 mexicanos y 2 mil 669 personas cuya nacionalidad no se ha podido precisar.

A escala nacional, en 17 entidades subió el número de casos; algunas de las entidades con incremento son: Guerrero, Nuevo León y Michoacán.

En el primer caso, durante el lapso agosto-octubre del año pasado (aquí incluidos los hechos de Ayotzinapa y la desaparición de 43 estudiantes), Guerrero reportó 590 expedientes de personas no localizadas; en la siguiente compilación se añadieron cuatro historias y, para la más reciente, subió a 666, es decir, 10.8 por ciento más.

Nuevo León también va en una significativa línea ascendente: mil 138, 2 mil 9 y 2 mil 154, de agosto a la fecha, según los datos de los trimestres en mención, cuyo corte es del 31 de octubre de 2014, 31 de enero y 30 de abril de 2015.

Michoacán pasó de 985 a 980 y en el más reciente corte llegó a mil 26.

La entidad en México con mayor número de personas no localizadas es Tamaulipas. El año pasado reportó 2 mil 293, luego llegó a 5 mil 392 y actualmente reporta una contención, con 5 mil 289 casos, es decir, prácticamente el mismo nivel de octubre pasado.

Por edad, el mayor número de sucesos se concentra en los jóvenes, especialmente de entre 15 a 24 años. De los poco más de 25 mil expedientes de personas no localizadas, hay también 318 bebés y niños (hasta cuatro años), 308 de 5 a 9 años, y mil 530 de 10 a 14 años de edad.

En el lado opuesto, mil 78 personas mayores de 60 años se ubican en esta condición y de 2 mil 855 no se sabe la edad.

La nueva estrategia para atender este fenómeno, incluido un banco de datos genéticos, sigue en proceso. Hace casi 10 meses, la entonces subprocuradora de Asuntos Jurídicos de la Procuraduría General de la República, Mariana Benítez, dijo que estaba en construcción un plan nacional de búsqueda, el cual incluía ocho metas: poner en marcha un software (ante mortem y post mortem) con datos y señas particulares de las personas no localizadas; crear una Red Nacional de Procuración de Justicia para la Búsqueda de Personas (en ese momento había 160 funcionarios en esa tarea); crear la Unidad Especializada en Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Procuraduría General de la República y de unidades especializadas de las fiscalías y procuradurías del país y, fortalecer las capacidades periciales y forenses entre otras acciones. Los avances o retrocesos en los puntos anteriores no han sido difundidos.

El gobierno de Peña Nieto recibió, al inicio del sexenio, una base de datos con 26 mil 121 registros de personas no localizadas. La estadística anterior es compilada por el Sistema Nacional de Seguridad Pública de la Secretaría de Gobernación.